pasion prohibida (SASUNARU)

11 ( corregido)

MESES DESPUES 

Era un día soleado, y la brisa suave acariciaba el rostro de Naruto mientras caminaba junto a Sasuke. La misión de Jiraiya y Orochimaru los había dejado a solas, lo que les brindaba una oportunidad perfecta para disfrutar de su tiempo juntos sin la presión de los adultos. Habían pasado horas explorando los alrededores de la cueva, riendo y compartiendo historias.

El ambiente era ligero, y Naruto no podía recordar la última vez que se había sentido tan feliz. Sin embargo, había una sombra de inseguridad que lo acompañaba, una inquietud que le hacía dudar de lo que estaba pasando entre él y Sasuke.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó Naruto, su voz llena de emoción.

Sasuke lo miró con una pequeña sonrisa.

—Creo que deberíamos ir a una posada. Tal vez podamos quedarnos allí esta noche —sugirió.

Naruto sintió un escalofrío de emoción ante la idea, pero también una punzada de ansiedad. Sabía que la noche podía significar algo más, algo que él deseaba profundamente, pero también temía.

Ya era de noche cuando llegaron a la posada. Las luces titilantes y el bullicio de la gente creaban un ambiente acogedor. Sasuke se volvió hacia Naruto y, con un tono más serio, le dijo:

—Deberías transformarte en mujer antes de entrar. Podría ser más seguro para ti.

Naruto asintió, aunque sintió un nudo en el estómago. La idea de transformarse le traía un torbellino de emociones. Sabía que Sasuke lo hacía para protegerlo, pero también no podía evitar pensar que tal vez su compañero le daba asco como hombre. Esa idea lo llenó de tristeza.

Mientras Naruto se transformaba, trató de deshacerse de esos pensamientos oscuros. No era que no le gustara estar en su forma femenina, pero la inseguridad seguía allí. ¿Qué pasaría si a Sasuke realmente no le gustaba estar con un chico?

Al entrar en la habitación de la posada, Naruto se sintió un poco más seguro. Sin embargo, tan pronto como cerró la puerta, la tristeza lo invadió nuevamente.

—Espera un momento —dijo, dándose la vuelta para destransformarse.

Cuando sus rasgos masculinos regresaron, comenzó a sollozar, y eso no pasó desapercibido para Sasuke, quien rápidamente se acercó.

—Amor, ¿estás bien? Si quieres, puedo esperar. Si todavía no estás preparado... —dijo Sasuke, su voz llena de preocupación.

Naruto limpió sus lágrimas y miró a Sasuke a los ojos, sintiendo la necesidad de una respuesta clara.

—Sasuke, ¿tú me amas? —preguntó, su voz temblando.

—¿Por qué la pregunta, amor? —replicó Sasuke, confundido.

—Solo responde —insistió Naruto, sintiendo una mezcla de esperanza y miedo.

—Sabes que te amo —afirmó Sasuke, sin dudar.

Naruto sintió un rayo de luz atravesar su corazón, pero la pregunta que lo había estado atormentando salió sin que pudiera detenerla.

—Entonces, ¿por qué me dijiste que me transformara en mujer? ¿Acaso te doy asco? ¿Tienes miedo de que las personas te odien por besar a un chico?

Sasuke dio un paso adelante, su mirada fija en la de Naruto, y tomó sus manos entre las suyas.

—¡Claro que no, dobe! Te dije que te transformaras porque pensé que podrías tener miedo de que te miraran mal otra vez. Por eso lo hice, no es porque me des asco o algo por el estilo. Ya lo sabes, dobe.