Cuando lo escensial escasea , la supervivencia es lo que prevalece en la mente de los que deben concentrarse más en no morir ante las carencias. No tienen el privilegio de pensar en realmente vivir la vida. Hacer amigos , divertirse , sentir la adre...
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Gavin ordenó que me cambien enseguida , ya que traía puesto un camisón delgado que no era "apropiado" para salir a andar por la casa. El escogió para mí un vestido de un tono celeste pálido , largo hasta los tobillos y con una cinta del mismo color que se sujetaba de la cintura. En el medio del cinturón se afirmaba una piedra verde que se veía tan costosa cómo el traje. Las mangas y el cuello eran blancas y estaban echas con una tela distinta.
Gavin lo saco de un armario con una resplandeciente sonrisa , comento algo acerca de haber usado el mismo vestido en nuestra primera cita , pero yo no estaba prestando atención realmente. Mi mente seguía confundida , quería concentrarme en el momento pero mis pensamientos eran un completo caos , como si hubiera caído en una realidad completamente distinta a la que estaba acostumbrada.
Mi piel no conocía la suavidad de la seda con la que me estaban vistiendo. No recuerdo haber olido jamás un perfume tan dulce y el cuero de los zapatos no abrazaban mis pies como deberían hacerlo si realmente fuera mi calzado favorito como afirmaba Gavin.
_ Te vez realmente hermosa , cielo _ Me halago Gavin , aplaudiendo con fervor al verme luego de que las mucamas me cambiaron_ Te ves tan radiante como el día en que pedí tu mano , ¿No es así?_ Se volteo hacia las sirvientas , esbozando una mueca que transmitía una sensación no tan agradable como sus dulces gestos segundos atrás. Sus ojos rojos se entrecerraron en lo que pareció una amenaza silenciosa cuando las afirmaciones nerviosas de las mucamas resonaron a mis espaldas , un segundo después de que Gavin les dedico ese vistazo con la mandíbula crispada.
_ ¡Por supuesto , la joven dama se no ha envejecido ni un poco desde ese bello día!_ Se regodeo una de ellas , agitando sus canosos rizos al asentir enérgicamente , como si no hubiera duda alguna.
_ Aún recuerdo bien , ¡Fue tan romántico!_ Canturreo la segunda mucama , poniendo sus manos entrelazadas contra su pecho en aquel suspiro encantada.
_ ¿Cómo podríamos olvidarlo? _ Agrego la tercera.
Me voltee , notando cómo las tres extendían sus labios en una afable sonrisa hacia mi. Pero sus rostros estaban contorsionados y palidos por el recelo , sus comisuras estaban tensas y era capaz de ver cómo jugueteaban nerviosamente con sus dedos. Movimientos erraticos y temblorosos antes de ocultar sus manos detrás de sus cuerpos de forma que ya no pude seguir viendo las claras señales de su inconformidad ante la situación.
Las manos de Gavin , cubiertas por sus guantes blancos , se posaron en las mías , llamando mí atención_ Debes estar hambrienta , ¿Porque no vamos al comedor , cielo?_ Su sonrisa era insistente y la presión de sus dedos se impuso sobre los míos cuando hice un ligero ademan con la intención de deshacer nuestro agarre , maniobra que el no permitió.
_ E-Esto...si...supongo que tengo algo de hambre..._ Cedí , puesto que no tenía ganas de seguir enfrascada en este engorroso ambiente.
_ Eso imaginé , me gusta pensar que soy un marido realmente atento _ Gavin tomo mí brazo y lo paso por debajo del suyo en un estrecho agarre , llevándome casi a rastras a la puerta de la habitación_ Encarguense de limpiar..._ Ordenó por encima de su hombro a las mucamas , recalcando especialmente la palabra «Limpiar».
