(Henry)
Al parecer la reunión duro más de lo previsto, tener que escuchar a varios ancianos discutir por casi 9 horas!!!!! no es para nada agradable. Voy de regreso a la empresa solo ya que Marcus decidió irse a su casa saliendo de la gustosita reunión.
Solo voy por un portafolio a la empresa y voy a casa, ya mañana empezaré con la misión "conquistar a Daniela". Después de está mañana no la he visto y a decir verdad me encantaría verla.
Todo está oscuro para llegar a mi oficina, al llegar abro la puerta para poder entrar y prender las luces pero algo me detiene o mas bien alguien.
- Estaba cansándome de esperarlo tanto tiempo - desvió mi visión hacia tal silueta que está sentado en uno de mis sillones.
- Pensé que estabas en casa ahora - me trato de acercar pero se levanta para caminar detrás de sillón.
- Solo quería arreglar algunos puntos con usted - puedo ver claramente sus ojos a esta distancia.
- Ya hablamos de llamarme Henry - le repito a Daniela.
- Bueno Henry - lo dijo rodando los ojos - vine ha aclararte y exigirte que no me vuelvas a besar cuando se te de la gana.
- Yo puedo hacer lo que quiera - me voy acercando a paso lento.
- Pero eso no te da derecho a estar por ahí y besarme cuando tú quieras.
- Puedo asegurar que tú no estás de acuerdo con lo que sale de tu boquita - se sonroja y trata de disimular.
- Es todo lo que tenía que decir - se encamina por mi paso para llegar a la puerta, pero la cojo antes.
- Te dije que cuando quiero algo lo tengo Daniela - la miro - recuerdo haberte dicho que tú eres lo que quiero y me importa un carajo lo que tenga que hacer para conseguirte pero lo haré. Gastaré mis esfuerzos en poder estar contigo y no hay objeción en ello - atrapo sus labios en un dulce y pasional beso que no se niega a seguírmelo.
A falta de oxígeno nos separamos y juntamos nuestras frentes.
- Prometí no tener nada con nadie pero así no puedo resistirme - levanta su cara para verme.
- No te resistas a esto Daniela - mis voz sale con un tono de suplica.
- No quiero, pero tengo miedo - la cargo sobre mi cadera para tenerla más cerca a mí.
- No temas conmigo princesa que haré lo que sea para atravesar todo lo que haiga que pasar - beso la punta de su nariz.
- Voy arriesgar Henry solo no me me faltes - puedo ver un rastro de tristeza en su carita.
- Tenlo por seguro que no lo haré princesa.
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DETRÁS DE TU SONRISA
Romance" A VECES, DISFRAZAMOS EL DOLOR QUE SENTIMOS POR UNA SONRISA QUE HACE CREER A TODOS QUE ESTAMOS BIEN, CUANDO REALMENTE EL DOLOR NOS CONSUME POR DENTRO Y SOLO APARENTAMOS POR FUERA "