Al salir de la oficina de Stark luego de tener una charla 'acogedora', Natasha se quedó paralizada al ver a Clint de pie en la entrada del lugar esperándola con los brazos cruzados. Exhaló con fuerza y caminó hacia él, quién la tomó del brazo de inmediato arrastrándola hacia afuera.
— ¡Oye! — ella se quejó soltandose de su agarre. — Imbécil, estás fuerte.
— ¿Por qué viniste sola a éste lugar?
Natasha frunció sus cejas al escuchar su tono sobreprotector.
— Tony te ha estado ayudando antes. ¿Por qué no podía ser yo ahora quien se comunicara con él?
— Haz roto muchas reglas. — Clint suspiró negando con la cabeza. — Tú papá va a matarme, los doctores lo advirtieron.
Ella rodó los ojos.
— Lo he recordado todo y no me ha pasado nada malo.
Clint la miró con severidad, ella desvió su mirada hacia la calle para mirar los autos pasar mientras el viento golpeaba su rostro y revoloteaba su cabello hacia atrás, bailando contra la gravedad.
— De acuerdo he estado teniendo dolores de cabeza y algunos flashbacks demasiado vívidos, pero nada más. — confesó, Clint la miró sabiendo que no decía la verdad completamente. — Está bien, también tuve una pesadilla anoche.
— ¡Mientras más te conectas con tu pasado, más empeora tu salud! — exclamó con sobresaltó. — Dioses, te ayudé con Wanda porque sé lo mucho que la amaste. Pero... Natasha tienes que detenerte, el hecho de que ya sepas lo de Valkyrie es demasiado riesgoso.
— Yo no elegí saber lo de Valkyrie, eso solo pasó. — Natasha se defendió sintiendo el sabor amargo en su boca al mencionar su nombre. — Pero ahora sí estoy eligiendo lo que deseo recordar de mí pasado.
— ¿Viniendo con Stark?
— Él formaba parte de mí vida.
— ¡Por esa maldita apuesta también casi acaba con ella! — pasó las manos de su rostro hacia su cabello con extremo estrés. Siempre volvía a ésta situación en la que debía sacar a Natasha del charco en el que se metía.
Natasha rascó su cien con su dedo índice.
— He sido controlada durante toda mi vida Clint... — Natasha expresó con debilidad e insistencia. — Por primera vez sé lo que estoy haciendo, confía en mí.
— Confío en tí, no confío en él. — señaló las letras del cartel de las Industrias Stark. — Nada bueno puede venir de él.
— Tony me debe una o dos, no va a fallarme ésta vez.
— ¿Cómo puedes seguir confiando en él? — se quejó, con una pizca de celos en su tono. Natasha lo había abandonado por unirse a Tony y su grupo, aunque amaba a Natasha siempre le guardaría resentimiento.
Pero Natasha no lo hacía, ella no confiaba en Tony. No era tonta o ingenua, ella sabía perfectamente lo que hacía y lo que posiblemente estaba en juego ahora.
— Nunca dije que lo hago.
Él bufó.
— Estás sola a partir de ahora, Nat. Ya no puedo más, puedes volver a casa conmigo o puedes seguir aquí viviendo en el pasado. Tú decides.
Ella no podía creer que él estuviera haciéndola elegir ahora. Lo miró con decepción mientras se alejaba de él, negando con la cabeza.
— ¿Te estás yendo? — él habló en voz alta debido a la distancia que ahora los separaba. — ¿Me estas dejando otra vez por ellos?
Natasha se mantuvo en silencio. Ella sabía que eso no era lo que estaba pasando.
— Sabía que cuando recordaras todo volverías hacer la persona egoísta que siempre fuiste. Wanda tenía razón, nunca haces nada que no sea por tí. ¿Pero sabes qué, Natalia Alianova? ¡Eres la puta reina de las malas decisiones!
Tragó en seco ante la dura elección de Clint en sus palabras.
— Te voy a demostrar que estás equivocado... — susurró con tristeza.
Ella bajó la cabeza y dió media vuelta, dejándolo con la palabra en la boca al caminar en diferente dirección.
~*~
Sus maletas estaban armadas, ella miraba su equipaje de pie frente a la cama del hotel. Clint se había ido por la mañana, y ahora ella debería buscar otro lugar donde quedarse tomando en cuenta que había sido él, el que había pagado la suit.
Se sentía pérdida, realmente en la deriva. Natasha había perdido a su padre y a su mejor amigo en la misma semana por sus decisiones. Clint la había llamado 'La reina de las malas decisiones'. y quizá era cierto. Pero si estaba tan mal lo que estaba haciendo, ¿Por qué no se sentía incorrecto?
Un pequeño golpe sonó en la puerta de su habitación de hotel sacándola de sus pensamientos. Suspiró con fuerza dejando una última camiseta dentro de su último bolso de equipaje antes de dirigirse a abrir la puerta.
Al abrir la puerta casi de inmediato sintió unos labios golpear contra los suyos, tomándola por sorpresa. Abrió mucho sus ojos antes de relajarse por completo al ver de quien se trataba.
Wanda se alejó, dejando sus manos sobre el rostro de Natasha con la respiración agitada.
— Wanda, yo...
— ¿Te arrepientes de lo que hicimos hace días? — Wanda la interrumpió, con la adrenalina golpeando su cuerpo.
Natasha frunció el ceño con una pequeña sonrisa en la esquina de su rostro.
— Por supuesto que no... — Natasha respondió con sinceridad encorbandose un poco.
Wanda suspiró profundamente, obviamente aliviada antes de besar su boca nuevamente.
— ¿Estás segura? — Wanda replicó contra sus labios.
— Lo estoy. — Natasha respondió rápidamente.
— Entonces cásate conmigo. — Wanda soltó, su corazón latía con fuerza.
Los ojos de Natasha se iluminaron.
— ¿Disculpa? — Natasha dijo entre risas sintiendo como aceleraba su respiración.
— Cásate conmigo. — ella repitió.
Natasha la miró como si hubiese perdido la cabeza.
— Podrías ser más específica, cariño. Porque creo que estás por casarte en unos días. — Natasha se burló.
Wanda rió.
— Bueno, obviamente eso aún sigue en pie pero... Tengo un sueño adolescente que cumplir. — las manos de Wanda bajaron desde sus hombros, hasta sus brazos y finalmente tomando sus manos. — No hay mucho que pueda hacer con respecto a Vision pero...
— Espera. — Natasha la detuvo. — ¿Me estás ofreciendo casarnos ilegalmente?
Wanda sonrió acercándose un poco más asintiendo con la cabeza.
— ¿Cómo vamos a hacer eso? — Natasha se burló.
— ¿Quieres ir conmigo a Las Vegas?
.
.
.
.
.
.
.
¡Faltan tres capítulos para el final! ✨
