Capitulo 25

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Con las miradas sobre ellos Natasha y Tony comenzaron a caminar hacia sus puestos asignados.

Clint, quien estaba sentado en la distancia junto a su esposa negó con la cabeza al verlos juntos.

— No se permiten bebidas alcohólicas sobre éste templo. — El padre habló dirigiéndose a Natasha para llamar su atención.

Natasha rió tontamente.

— Oh, ¿Esto? — Natasha levantó su botella de vino. — Oh, por favor señor. Hasta usted tiene vino en éste lugar.

Tony se rió por lo bajo de su actuación mientras Wanda les enviaba miradas asesinas desde su lugar.

— ¿Podemos seguir con la ceremonia? — Vision siseó entre dientes hacia el padre pidiéndole pasar el momento desapercibido.

Aún se veían flashes desde la entrada de la iglesia intentando capturar imágenes de los recién llegados.

Natasha sintió como una persona se sentaba a su lado.

— ¿Por qué el vino? — Pietro llegó a su lado murmurando en su oído.

Ella sonrió ampliamente al ver al gemelo.

— Para celebrar la boda de mi ex, obviamente. — respondió en voz baja ganándose un codazo en broma por parte de Pietro

El padre llamó nuevamente la atención de los invitados para retomar la ceremonia. Las manos de Wanda temblaban y sudaban contra las de Vision, quién las apretaba con fuerza para detener sus nervios de forma agresiva.

— Vision, ¿Aceptas a Wanda como tu esposa?

El asintió.

— Acepto.

— Wanda, ¿Aceptas a Vision como tú esposo?

Wanda miró lentamente a todos los invitados en busca de ayuda. Sus ojos finalmente se posaron en su familia, Pietro estaba sentado junto a Natasha y su madre estaba en frente de ellos; sintió que su aire se perdía mientras su pecho subía y bajaba de ansiedad.

Sus manos cayeron, soltando las de su prometido dando dos pasos hacia atrás lejos de él. La sala resonó en un jadeo.

— No, no puedo... — Wanda murmuró con lágrimas formándose en sus ojos amenazando por salir. El miedo tomando su cuerpo. — No acepto, no....

Cuando Vision estuvo apunto de dar un paso hacia adelante. Fué interrumpido por personas armadas entrando:

— Vision Bettany. Se encuentra detenido por acuso de abuso y maltrato físico y psicológico hacia la presente Wanda Maximoff. Tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga será usado en su contra y puede contratar a un abogado.

El público se levantó escandalizado. Natasha levantó su meñique y lo unió con el de Tony guiñándole el ojo antes de levantarse y dirigirse hacia el altar.

Los ojos de Vision se encontraba perdidos. No entendía lo que estaba pasando cuando colocaron sus manos en su espaldas y comenzaron a esposar sus muñecas.

Natasha logró atrapar a Wanda quién estuvo a punto de desmayarse del alivio. Giró para encontrarse con el rostro de Natasha y se dejó abrazar mientras llevaba a su ex prometido y padre de su hija directo a prisión.

Los invitados comenzaban a dispersarse y los paparazzis tenían mucho contenido disponible.

— ¡Sestra! ¿Estás bien? — Pietro corrió hacia ella.

El padre parecía consternado, por lo que bajó de su lugar y se alejó de la escena.

Wanda asintió, sin poder alejarse de Natasha. Hundiendo su rostro en su cuello sintiéndose así protegida y sin ganas de afrontar a nadie.

Tony se unió a ellos.

La policía tenía las pruebas que Wanda capturó durante años. Crean o no, ella  las confió en su jefe, Tony Stark. Quien además de tener grabaciones de Wanda siendo maltratada en su propia oficina por Vision, tenía todo el poder en sus manos de enviarlo a la cárcel.

— Debo ir a la comisaría. Wanda debería venir conmigo, luego. — Tony propuso.

Wanda se aferró con más fuerza a Natasha. La rusa levanto su mano hacia Tony en señal de espera, él asintió y lentamente volvió a alejarse.

— Natasha Romanoff. — Iryna Maximoff. La madre de Wanda llamó su atención.

Wanda levantó un poco su cabeza para observar a quiénes aún se encontraban a su alrededor.

— Mamá, no es momento. — Wanda murmuró. — Por favor...

— Sra. Maximoff, es un gusto volver a verla. — Natasha saludo con una pequeña sonrisa de incomodidad.

— Igualmente, Nat. Yo... Suponga que debo darte las gracias, al verte cruzar las puertas de la iglesia creí que estabas apunto de hacer un espectáculo, pero salvaste la vida de mi hija y de mi nieta.

Natasha negó.

— No necesito que me agradezca nada.

— Igual creo que debo darte las gracias y... Te debo una disculpa, por todo.

Natasha tragó saliva, pero aún así volvió a negar con la cabeza. Mantuvo su frente en alto y sonrió débilmente.

— No es necesario. — ella le aseguró.

La mujer asintió con torpeza.

Natasha tomó el mentón de Wanda entre sus dedos y le dedicó una pequeña sonrisa.

— ¿Hey, malysh estás bien?

Wanda asintió, limpiando sus lágrimas. Se volvió para mirar al padre a unos metros de ella aún con la biblia en su mano.

— ¿Te quieres casar conmigo? — Wanda volvió a preguntar. — Quiero decir ahora, legalmente.

Los ojos de Natasha se iluminaron.

— Espera, ¿Qué? — Natasha rió.

— Podemos hacer que nada de esto se desperdicie.

Ella miró a las personas restantes en el lugar: Su madre, su hermano, Agatha, Mónica, Clint y Laura.

— Háganlo. — Clint levantó la voz, haciéndose notar por primera vez. — Deberían hacerlo

— Pero no... No tenemos anillos, ni nada preparado. ¿Qué pasa con Natalia? ¿Crees que lo entenderá? — Natasha expresó sus miedos a Wanda.

— Si tenemos anillos. — Wanda levantó su colgante en el cuello mostrando los anillos de ambas. — Y Natalia realmente no tiene relación con Vision, ella lo entenderá. Y te adora, la última semana solo preguntaba por tí y cuándo volverías a visitarnos.

Natasha dudó, pero luego miro a todos esperando por ellas. Hasta que finalmente acepto.

— Está bien hágamoslo.

~*~

— ¿Wanda Maximoff, acepta a Natalia Alianova como su esposa?

Wanda sonrió mirando directo a los ojos de Natasha.

— Acepto.

— ¿Natalia Alianova, acepta a Wanda Maximoff como su esposa?

Natasha le devolvió la sonrisa.

— Acepto.

— Entonces eso es todo. Por lo que el estado y Dios me concede. Hoy las declaro oficialmente casadas. Pueden besarse.

Natasha se inclinó delicadamente para tomar el rostro de Wanda entre sus manos dejando caer sus labios con suavidad sobre los suyos.

Los vítores se escucharon y los pétalos de flores comenzaron a caer sobre ellas con emoción.

Ambas se separaron entre risas mirándose a los ojos.

Todo el largo camino por el que habían cruzado las había traído hasta éste punto: Encontrar la felicidad.

Fin.

NO MÁS RARA. | Wandanat. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora