ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]

Capítulo 8

-Estas ordenando mal los libros-me regañó con severidad por enésima vez-. Te dije que revisaras bien el lomo, este es 696 no 969.

-¿Cómo se supone que sepa? Si lo volteas cualquiera se confunde-me quejé arrebatándole el libro.

Creí que quizá estaba juzgándolo mal, que solo debía conocerlo mejor y nos llevaríamos bien, pero este chico no parece tener ninguna intención de hacer un esfuerzo por cambiar su actitud.

-Por eso te dije que revisaras la letra.

-¡Pero la O se ve igual normal o al revés!

-Por si no lo recuerdas también mencioné que la letra va antes, no después-soltó con frustración.

¿Cuál es su problema? ¿Tan difícil es enseñarme con amabilidad?

Suficiente con tener que verlo en el salón, luego en reuniones de representantes de secciones y encima nos agrupan para hacer limpieza después de clases. Antes me tocaba con Hana pero ahora como regresó la reina se corrió un espacio antes en la lista y ahora me toca con Sunghoon.

Vaya suerte la mía.

Mugroso orden de lista.

Casi parecía como que el mundo estuviera confabulando en mi contra. Terminé de ordenar los que me faltaban y me fui. Ni si quiera me despedí de él porque no me apetecía volver a ver su molesto rostro. Es decir, su rostro no era el problema, bueno, sí lo era porque era el rostro del príncipe, pero lo que en verdad me molestaba era su actitud.

De pronto un pensamiento vino a mi cabeza.

En la otra dimensión también odiaba al príncipe en un inicio, hasta que gradualmente fui descubriendo más sobre él y terminé enamorándome. Parecía como si la historia se estuviera repitiendo, con la única diferencia de que yo no iba a caer por este chico, porque ya amo a alguien...

Alguien a quién extraño y probablemente nunca más podré volver a ver.

Suspiré con pesadez tratando de ahuyentar aquellos pensamientos que no hacían más que deprimirme. De todas formas no tuve suficiente tiempo para pensar porque a tiempo que salía de casa para ir a comprar jabón para ropa, ya que se había acabado, vi a Yeji bajar corriendo las gradas de su casa.

-¡Unnie!-exclamó cuando me vio. Llevaba una mochila negra ligera, una botella de agua en una mano y un llavero en la otra-. Lamento molestar para esto pero, ¿podría pedirte un favor?

Parecía que tenía urgencia así que acepté ayudarla.

-¿Podrías llevarle las llaves a mi hermano? Salió a practicar y las olvidó en la mesa y yo debo correr para llegar a mi clase de baile, que ya voy tarde-explicó-. No habrá nadie en casa para el momento que él regrese y sino deberá quedarse afuera.

De haber sabido que se trataba de Sunghoon me hubiera negado pero ahora ya no podía decirle que no.

-¿A dónde se las debo llevar?

-Salió hace como quince minutos, si el autobús aún no ha llegado es probable que siga en la parada que está aquí cerca sino ya estará en camino. En donde practica es en el Centro Nacional de Entrenamiento de Taereung.

¿Nacional dijo? ¿Qué tan bueno es el chico para estar entrenando ahí?

-Vale, tú no te preocupes, déjamelo a mi-respondí.

-De verdad muchas gracias unnie, te debo una-sonrió con amplitud y tomó mis manos entre las suyas luego de darme las llaves-. ¡Te veo luego!-gritó y se fue corriendo en la dirección opuesta.