Capítulo 11

425 56 79
                                    

—¡Atención clase!—llamó la maestra Mirae—. Sus compañeros les darán un anuncio.

Inhalé profundo y solté el aire contenido.

No se me daba bien hablar en público pero la razón por la que me había vuelto presidenta de clase era precisamente para superar mis miedos.

—Como sabrán—hice una pausa—. Dentro de poco es el festival de verano y como todos los años, cada clase debe encargarse de preparar un acto especial para presentar en la inauguración. Así que si tienen alguna idea levanten su mano para decirla—finalicé ansiosa, esperando que alguien hablara y la clase no se sumiera en un silencio incómodo. Para mi fortuna, alguien levanto la mano y poco a poco los demás se fueron animando a exponer sus ideas.

—Muy bien, tenemos obra de teatro, coreografía, declamación, coro, y banda—enlistó el vicepresidente—Levanten la mano cuando mencione la actividad por la que quieren votar.

Me sorprendió que la obra de teatro ganara por mayoría de votos, todo este tiempo había creído que a las generaciones actuales no les interesaba la literatura y que el índice de lectura estaba decayendo hacia su lamentable olvido. O quizá solo lo escogieron por intentar algo nuevo pero quería creer que en el futuro de la literatura había esperanza.

Ahora debíamos escoger cuál obra, por lo que cada quien anotó sus sugerencias en un papel y luego escogimos las primeras cinco que sacamos de una bolsa: Los Miserables, Hamlet, Sueño de una noche de verano, Bodas de Sangre y Romeo y Julieta.

Curiosamente, la mayoría de las obras que salieron eran historias trágicas o tristes.

Con el marcador de pizarra anoté las opciones y fui marcando la cantidad de votos. La obra electa de manera casi unánime fue Romeo y Julieta, un clásico.

Había una gran probabilidad de que muchos la hubieran escogido porque era el relato más popular, con el que más estaban familiarizados puesto que había películas y adaptaciones de la historia, a veces buenas, a veces no tanto, algunas incluso un tanto ridículas pero seguramente de alguna forma u otra preservaban la esencia que la mayoría conocía y que se había vuelto un ícono del romance en la cultura popular. Aunque no entendía que tenía de romántico, digo, son dos extraños que casualmente son de familias enemigas y se conocen, tienen unas pocas conversaciones y esa mínima interacción es suficiente para que, escenas después, decidan que prefieren la muerte a un mundo sin el otro. Un par de encuentros no es suficiente para que dos personas decidan que la otra es el amor de su vida. 

Algunos terapeutas dividen una relación amorosa en 5 etapas en base a lo que han experimentado algunas parejas. En la primera, que suele durar 6 meses se libera oxitocina, dopamina y endorfinas, hormonas que provocan euforia y que básicamente nublan el juicio, es como que vieran el mundo de rosa, el supuesto «amor» los ciega, o como suelen decir nune kongkkakjjiga ssida, literalmente quiere decir tener los ojos cubiertos con cáscara de soja pero es una locución idiomática que quiere decir que el amor have pasar por alto incluso los defectos más obvios en la persona de la que está enamorada. Entonces, si esta es únicamente la primera etapa, la historia de Romeo y Julieta no pasó a amor real, simplemente se quedó en la euforia del enamoramiento.

El amor duradero se construye después de un proceso de sentir euforia a tener conflictos, diferencias e incompatibilidades y posteriormente aprender a resolverlo juntos, a comunicarse, a superar esas diferencias y apoyar la individualidad del otro. Si uno se detiene a analizar la historia, Romeo y Julieta en ningún momento pelearon o tuvieron diferencias, simplente decidieron que «eran hechos el uno para el otro» y que no querían vivir si su «verdadero amor» ya no estaba.

No me tomen a mal, no es que esté en contra de la obra, simplemente no me parece realista, pero supongo que debo comprender que quizá esa era la forma de pensar de aquel entonces.

ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora