ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]

Capítulo 25

—¡¿Qué pasó qué?!—exclamó perpleja mi mejor amiga cuando por fin le conté lo que había pasado el día del incendio. La pobre no sabía ni por donde comenzar a analizar la situación. Primero, la tenía intranquila que el accidente en realidad hubiera sido algo deliberado que alguien atentó contra mi. Ella, al igual que mis papás, insistía en que debía llegar al fondo de todo esto y averiguar quien fue el culpable, aunque en realidad yo no lo creyera necesario. Según ella, si no actuaba había una posibilidad de que volviera a intentar hacerme daño. Le dije que mis papás ya estaban en eso pero de todas formas ella decidió tratar de averiguar detalles por su cuenta también.

Se sorprendió cuando le conté que había vuelto a viajar a la otra dimensión.

—Me da mucha curiosidad saber qué pasó en esta dimensión cuando viajaste a la otra. Es decir, ¿viajaste físicamente o solo viajó tu psique? Dudo que haya sido solo la segunda, es decir, si en la otra dimensión no existe otra Ji-won, tu alma no tendría donde aterrizar. Pero, si viajaste físicamente, ¿cómo es que nadie se dio cuenta?

Al no poder responder sus preguntas simplemente ne encogí de hombros.

—Bueno, eso no es estrictamente relevante en este momento—se respondió así misma—. ¿Y entonces? ¿Qué sucedió en la otra dimensión?

Comencé por el susto que me había llevado en el bosque, las personas que conocí y que amablemente me habían acogido, lo que escuché decir a los desconociodos en el palacio, hasta terminar en mi peligroso descenso a mi casi muerte. Se llevó la mano a la barbilla y fijó su mirada en la lejanía, como si estuviera procesando todo lo que acababa de contarle.

—¿Y bien? ¿Qué piensas que sucedió?—le pregunté al cabo de unos minutos.

—Tengo dos hipótesis. Número uno: viajaste a otra dimensión donde probablemente haya pasado una situación similar pero otra chica era la guerrera de fuego. Número dos: viajaste a la dimensión Cygnus pero al futuro, donde todas las personas que conociste dejaron de existir hace tiempo. Pero, si me preguntas a mi, la segunda me parece más lógica.

Se me estrujó el corazón. En realidad, yo pensaba lo mismo pero no quería aceptarlo porque hacerlo significaba aceptar también una verdad aún más dolorosa.

Mi amiga soltó un largo suspiro.

—Sé lo que piensas. Te encuentras dividida pues no sabes qué pensar. Si viajaste al futuro donde te encontraste con los descendientes del príncipe eso quiere decir que (y aunque sea doloroso para ti si quiera pensarlo) el chico siguió con su vida. Viéndolo desde una perspectiva objetiva, en algún momento tenía que dejarte ir, especialmente porque no regresarías a esa dimensión sino décadas después, cuando él ya no está, aunque él no lo supiera. Es decir, como alguien de la realeza, debía tener un heredero pero la persona a la que le prometió su amor incondicional se fue. Y no, no solo se fue a otra ciudad, a otro país, se fue de la dimensión y ni él ni nadie más podía saber cuándo ibas a regresar y tampoco podía hacerte volver o venir a buscarte personalmente, pues no poseía los poderes necesarios para hacerlo, así que eventualmente debía encontrar a otra compañera de vida.

Un pensamiento cruzó mi mente. En realidad sí había una sola persona capaz de saberlo, la señora Nastya. Ella tenía la idea estricta de que a menos que fuera totalmente necesario, no debía revelar las visiones que tenía sobre el futuro. Sin embargo, me preguntaba si habría hecho una excepción en este caso, asumiendo, claro, que en alguna de sus visiones apareciera yo tanto años después.

—Eso no significa que te haya olvidado fácilmente o que aquello no haya significado una decisión difícil de tomar. Juzgando por lo que me contaste sobre él, iba en serio y en ningún momento consideró la posibilidad de que no pudieran estar juntos por el resto de sus vidas, para él seguramente eso no era una opción—ahí va otra apuñalada a mi ya maltratado corazón—. Sin embargo, sus planes no salieron como pensaban y tuvo que recurrir a esa opción.