ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]

Capítulo 15

El hecho de que la maestra nos hubiera dejado a los dos solos en la mesa me había vuelto automáticamente consciente de nuestro entorno, del ambiente de la velada, de la cercanía del chico y de lo peligroso que era la combinación de todos esos elementos.

Me enfoqué en la comida como si fuera lo único existente en el universo en un intento de ignorar aquello. O más bien, me enfoqué en cualquier cosa que pudiera distraerme de pensar en ello. Observaba a los meseros que caminaban sin parar de un lado a otro llevando y recogiendo platos, escuchaba las conversaciones de comensales de mesas cercanas enterándome de las circunstancias de esos extraños, revisaba mi celular sin cesar con la esperanza de que Hana estuviera en línea y pudiera ponerme a charlar con ella y esa se convirtiera en una excusa para evitar al chico a mi lado.

Desconocía si Sunghoon se habría dado cuenta que trataba de evitarlo pero al menos, si lo hizo, no preguntó.

Habíamos terminado la comida. Él insistió que estaba lleno y me cedió todo el postre extra (que por cierto estaba delicioso). A veces no comprendía su comportamiento.

Íbamos caminando en silencio de regreso a casa.

—¿Por qué me cediste el postre?—pregunté sin poder aguantar la curiosidad. Podrá parecer tonto pero no encontrar respuesta a esas incongruencias me mantenía intranquila.

—Te dije que estaba lleno.

—Eso no es verdad, noté que me dabas miradas furtivas para ver si te ofrecía.

—No era por eso.

—¿Lo ves? Admites que si lo hacías. A veces puede que no sea muy observadora pero de eso sí me di cuenta—respondí, luego caí en cuenta—. Un momento, ¿entonces por qué me observabas?

—Geunyang.

—Geunyang no es una respuesta válida.

—¿Quién determina qué es una respuesta válida y qué no?

—Pues...

¿Cómo se suponía que refutara eso? Odiaba admitirlo pero, tenía razón. Al cabo de unos minutos en los que pasé quebrándome la cabeza tratando de pensar otra forma para preguntárselo, respondió.

—Porque te gustan los postres.

—¿Cómo sabes que me gustan los postres? ¿Eso qué tiene que ver con observarme?

En ningún momento recordaba haberle dicho algo sobre mis gustos. Y tampoco veía la relación entre ambas cosas.

—Geunyang...

—Solo geunyang, geunyang, ¿no sabes decir otra cosa?

Me estaba frustrando esta conversación así que si no respondía con sinceridad esta vez, dejaría de preguntar. Este Sunghoon, el otro Sunghoon, a puesto a que todos los Sunghoon son igual de desesperantes o frustrantes en algún punto.

¿Qué sentido tiene preguntar si no obtendré una respuesta concreta? No puedo creer que...

Iba tan distraída en mis pensamientos que no vi venir la motocicleta que corría a toda velocidad hacia mi por lo que no me dio tiempo de reaccionar y quitarme del camino.

—¡Cuidado!—gritó alguien pero, para mi fortuna, mi acompañante lo vio venir y tiró de mí con fuerza. La motocicleta siguió descontrolada su camino. Aparentemente no le funcionaban los frenos porque su conductor estaba igual o incluso más asustado que nosotros.

—Gwaenchana?—me preguntó el chico. Solo atiné a asentir, pues su cercanía me había hipnotizado de tal manera que no podía apartar mi mirada de la suya.