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Hubo una fuerte nevada este año.

 Como si todo el mundo estuviera aplastado por la nieve, las cosas parecieron palidecer de un momento para otro. Mientras Naito miraba fuera del auto, camino a la escuela, escuchó el sonido de un tono de llamada increíblemente desesperante. Keshan, el nuevo novio de su padre disminuyó un poco la velocidad y Naito, que se quitó los auriculares que llevaba en las orejas, inclinó un poco la cabeza hacía ese lado. Keshan extendió su teléfono celular hacía él, pero era obvio de quien se trataba incluso aunque no lo estuviera viendo: Era su padre. Con un pequeño suspiro, Naito trató de entregarle el teléfono a Alto, quien parecía disfrutar mucho con sus conversaciones. Pero Keshan negó con la cabeza y dijo débilmente:

 "No, Naito. Es para ti." 

Casi le grita a Keshan. Quería preguntarle por qué quería hablar con él de nuevo. Pero el hombre era inocente y no era una pelea que tenía que librar con él. 

Naito suspiró y puso el teléfono en su oído: "Si."

 [¿Quieres ir a la universidad?] 

Su padre fue sarcástico tan pronto como escuchó la voz de Naito. En realidad, nunca daba un saludo o hablaba con gentileza cuando estaba con él. Después de escuchar las palabras de su padre, Naito se puso nervioso y presionó su sien. Ha provocado que le duela la cabeza. Cuando volvió los ojos, Alto, que estaba jugando con su celular, lo miró por un momento así que Naito respondió con nerviosismo, concentrándose solamente en él:

 "Ya le dije a mi maestra que quiero ir a la universidad". 

[No irás.]

 "¿Por qué?" 

Hubo una media palabra mezclada con ira al decir que NO. Su padre había sido muy preciso: Sin citas, sin pasar la noche en otra parte, sin jugar con amigos. Nunca había estado en un restaurante o en un bar así que, cuando se enojó por esto, su padre simplemente se rio y dijo: "Esa era la condición". No sabía, cuando era más joven, que las condiciones que pidió su padre lo retendrían por tanto tiempo y de un modo tan asfixiante.

 No podía imaginar que lo llevaría a la universidad. Es decir, le había dicho que iría a la universidad, pero era un poco voluble y ahora le había llamado para decirle que no lo haría. ¡Esa era toda la prueba que necesitaba! Tal vez se debía a que había tenido una pelea con él hace unos días... Al principio, fue insignificante, pero a medida que pasaba el tiempo se volvía en una guerra campal. Y las guerras siempre han sido la especialidad de su padre. Cuando Naito se apresuró impulsivamente y pareció estar a punto de golpearlo, su padre lo superó fácilmente y luego, lo derrumbó con fuerza contra el suelo solo para abrazarlo segundos después. Lo consoló, igual a si fuera un niño que sufría de dolor y luego, su padre, que le dio unas palmaditas en la cabeza, pegó sus labios a su oreja y le dijo: "Está bien, hijo. Terminemos aquí". 

Pero eso no ayudó en absoluto a controlar sus sentimientos.

Naitosuspiró, recordando su vergonzoso pasado. Bajó la mano de su sien y murmuró,golpeando su rodilla. 

"No sé por qué no". 

Su padre se rio a carcajadas,como si estuviera feliz. Y eso solamente lo molestó mucho más. 

[Te lo dije.Simplemente no voy a dejar pasar un mal comportamiento.]

 "¿Tiene sentidopara ti ser justo? No hay ninguna razón para que me hagas esto. Ya le dije aAlto que todo está hecho, ¿Por qué me dices que no solamente por unapelea?" 

Mientras se enojaban y provocaban en el auto, Keshan y Altomiraron a Naito con bastante atención. Keshan dijo que no sabía qué hacer conlas peleas de los ricos y Alto suspiró como si estuviera aburrido con todo,todavía con la barbilla sobre la mano. 

Una noche solo para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora