Después de que estalló el rumor de la agresión sexual del Gran Duque Alassis, el padre de Naitose puso en una actitud realmente ocupada. Sin embargo, acudía a él todo el tiempo. Le daba decomer, lo mandaba a darse una ducha y entablaba una relación suave y dulce a su lado que eracodiciado persistentemente por su propio cuerpo. Quería preguntarle que pasaba con el trabajo,pero Naito decidió que lo más prudente era cerrar la boca. No quería abrir la puerta de su corazón por un asunto así en primer lugar. Si iba y le hablaba con preocupación, entonces definitivamente sentiría que sería como ofrecerse a él en una bandeja de plata. Porque iba a depender de ello todavía más de lo que ya lo hacía. Y mientras Naito apenas y razonaba sobre sus problemas y desastres, finalmente sucedió algo: Llegó una secretaria. Al principio, padre la había estado ignorando tanto como le era posible, pero la secretaria lo obligó a poner atención ocupando todo lo fuerte de su carácter. Cuando abrió la puerta esa mañana, había logrado hacerlo enojar, pero nunca llegó a una situación más grave que eso. Mientras tanto, Naito, asombrado por la apariencia de la mujer en su espacio personal, se cuidó tanto como pudo utilizando solamente su antigua manta.Cuando el pene de su padre, que se había atascado completamente en su ano, se liberó, el semen que se acumuló en sus muslos comenzó a fluir como si fuera champán.
"Ah..."
La pared interior todavía le dolía, así que gimió en el momento justo en que su padre le tapaba los labios con la punta de los dedos. Pensando en ocultar cualquier signo de su hijo, Elsie comenzó a molestarse por la secretaria que estaba frente a él y gritó con un tono enojado:
"¿¡Qué pasa!?"
"Presidente. Las cosas están mal".
La secretaria se sonrojó, mirando a Naito cubierto con una manta pesada, pero se acercósilenciosamente de todas maneras. Le susurró algo a su padre utilizando una voz muy tranquila y rígida así que, ¿Qué tipo de conversación estaban teniendo? Naito no podía escuchar nada. Loúnico que dijo la secretaria, que pudo oír, fue algo sobre una orden judicial. ¿Arrestarán a supadre? Naito estaba asustado así que miró hacia su dirección. Sintiendo la mirada angustiada deNaito, Elsie sonrió con una extraña mueca. Tocó la mejilla de su hijo varias veces... Las yemas desus dedos lo decían en cada caricia "No te preocupes."
"Bueno, lo esperaba. Pero está pasando más rápido de lo que pensaba".
Naito extendió la mano y agarró las mangas de su padre. Elsie miró a su hijo a la cara y lo escuchó decir:
"¿Es muy malo, papá?"
Sin saberlo, lo llamó papá. Elsie suspiró y lo miró entonces con ojos infinitamente amables. Sonrió suavemente:
"No es nada, bebé. Así que intenta dormir."
Padre ya no dijo nada y sacó a la secretaria. Las huellas de papá se quedaron haciéndole compañía a Naito, que se había quedado solo y desdichado dentro de la habitación. No podía ducharse sin papá y no podía dormir con el semen tan adentro... Naito suspiró, se acomodó en cuatro patas y metió la mano en su agujero tanto como le fue posible. Su entrada estaba hinchada, lo sintió de inmediato. Solo había metido dos dedos, pero le dolía tanto que hasta habían salido un montón de lágrimas contenidas. El semen se raspó con una uña, chorreando con la ayuda de sus articulaciones hasta que finalmente fluyó hacia abajo.Naito, quien sacó un pañuelo de papel y se secó la mano, volvió a acurrucarse suavemente en lacama y pensó "¿De verdad estará bien mi padre?" De repente, estaba allí. Sintiéndose mal yangustiado por él. No importaba cuanto lo odiara, era su padre y su familia también. Naito estaba acostado sobre la cama de su padre, en la casa de su padre, así que era natural sentir agonía por un futuro incierto. Recordó su cara rígida. Era una expresión que nunca había visto en la vida. Por primera vez, había miedo en un hombre que no sentía nada y que ni siquiera pensaba en la necesidad de disculparse. Era aterrador. Incluso había comenzado a sentir que no iba a poder dormir si no era con la ayuda de la medicina que le daba Elsie. Siempre estaba con papá. Después de tener sexo, era normal que se quedaran dormidos juntos y ahora estaba ansioso porque no estaba allí con él para acariciarle el cabello o despejar sus dudas. Naito, quien silenciosamente murmuró un sonido que mostraba la sensación de estar ansioso, se rio amargamente. Incluso su mente restante se arrojó al vacío por la ansiedad.
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Una noche solo para dos
General FictionElsie Benjamin Jedan: 38 años. Apuesto, encantador, carismático, tiene labia para conseguir lo que quiere. Pero detrás de esa fachada de hombre de mundo se esconde un monstruo; calculador, violador, sin moral alguna, obsesivo y peligroso. Cuando sus...