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¿Qué tengo que hacer? Se preguntaba innumerables veces. ¿Qué demonios tengo que hacer? 

En ese momento, tenía miedo del amor de su padre, que corría como una violenta tormenta sobre su pecho hasta el punto en que pareció terminar por erosionarlo por completo... Sí, podía decirse que tenía miedo de sí mismo. Miedo de amar de verdad a su verdadero padre. Por eso se preguntaba en innumerables ocasiones cuál debía ser su próximo movimiento e incluso había hecho un hueco para escapar por sí mismo. No tenía el coraje de amar, no quería amarlo y comenzó a evadirlo. Sin embargo, cada vez que tocaba a su padre, el hombre se reía y le mostraba una sonrisa que le desordenaba el pecho. Cuando su contacto visual se incrementaba, comenzaba a sentir vergüenza y ansiedad y entonces su padre comenzaba a darle esa sonrisa deslumbrante de la que no podía apartar los ojos. Al momento en que sus pupilas moradas, manchadas de cariño por él, se curvaban, él temblaba con una extraña sensación de felicidad que le comía todo el cuerpo. Le gustaba la mano que le tocaba con ternura, le gustaba su voz, su boca. Realmente lo hacía sentir amado y cuando su mano no llegaba, entonces lo hacía parecer enfermo. En los días en que no podía soportar estar sin él, se acercaba sin pedirle permiso a su buen juicio y comenzaba a abrazar a su padre. Entonces el hombre parecía tan emocionado que lo abrazaba con fuerza. Y al estar finalmente siendo sostenido por brazos amplios y sólidos, se sentía tan cómodo que ni siquiera podía abrir los ojos a la mañana siguiente.

Cuando los labios del padre se envolvían alrededor de sus labios y lo mordían, no podía pensar en nada más que en él. En el mundo que había construido con su padre.


Naito se dio cuenta de muchas cosas durante su corta estancia con Rayan. En primer lugar, posiblemente la confusión y el dolor que le volvieron loco habían sido provocadas por él mismo.Era cierto que habían existido momentos de confusión y sufrimiento en el pasado, pero las huellas de dolor quedaron siempre cubiertas por las nuevas marcas hechas por su padre ¿Cuándo comenzó a pensar así? Que era mejor Elsie que Rayan... Ni siquiera quería ponerse a pensar demasiado en esto. La existencia de su padre era tan grande ahora que ni siquiera se había dado cuenta. Le gustaba el placer que le daba, el calor que le hacía sentirse adicto y, cuando su mano lo frotaba, le encantaba sentir un corazón emocionado que latía por él.

Naito inconscientemente llamó su nombre, abrió los ojos... Y cuando sus párpados, que temblaban en el aire, se abrieron, entonces descubrió que todo estaba desolado frente a él. Era una habitación cerrada sin ventanas y Naito, en la esquina, estaba sentado en un sofá para una sola persona.Llevaba un abrigo de lana gris encima...Al fondo, a los pies de su padre, el cuerpo de Rayan estaba cubierto completamente de sangre.Tan exagerado, que incluso los zapatos de cuero brillante que se movían de un lado a otro se habían vuelto todos rojos. Mirándolo, parecía que su padre le había ganado a Rayan al final.Había guardaespaldas, demasiados guardaespaldas y movimiento desordenado, así que Naito levantó la parte superior de su cuerpo para poder observar mejor el panorama. El cuerpo que fue golpeado por Rayan, estaba gravemente enfermo ahora. Sus hombros, donde había escuchado el sonido de los huesos desprendiéndose, todavía estaban rígidos y con bastante dolor, así que Naito, sentándose con dificultad, suspiró mientras lo miraba y luego finalmente se quejó. Parecía bastante consciente de la realidad cuando abrió la boca.

"Rayan es el hijo del duque..." 

"Está bien, tengo permiso de su madre. Ella nos ayudó"

Naito se tocó la frente ante semejante respuesta. Era una situación no deseada y hasta un tanto irreal. La condición de Rayan parecía muchísimo más seria de lo que pensaba ¿Cómo iba a regresarle algo así a su padre? En realidad, cuando lo vio a detalle, hasta se había sentido muy triste y arrepentido. Fue una reacción ineludible porque era un amante al que amaba mucho en el pasado así que incluso si había llegado al final, Naito no quería que Rayan muriera. Estaba bien que regresara a la capital para vivir su propia vida. Quería que fuera feliz otra vez...

Una noche solo para dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora