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Mei

En todo el trayecto hacía la casa, no dejaban de pedir explicaciones, era molesto, pero, a la vez, ver sus rostros preocupados, me aliviaba en algún sentido. 

—Y me haré cargo del clan Tsuchi.

—¡¿Qué?! 

Mamá y papá estaban sorprendidos, de no ser por los autos que querían avanzar, nos hubiéramos quedado como estatuas, literalmente.

—Muy pronto tendré la mayoría de edad, asiqué, empezaré cumplir con todas las normas apenas lo haga.

—Ya veo..., es increíble, mi hija tiene mayor rango en su trabajo que yo, y aun no termina la preparatoria.

—Papá...

—Pero, ¿seguirás con el legado Tumuro?

—Habrá algo que hacer con eso, ya se me ocurrirá algo.

Y aunque la conmoción no pasaba, el tema del clan Tsuchi pasó a segundo nivel, y ahora preguntaban sobre el idioma, la comida y la moda.

Era difícil explicarles con palabras, asiqué, apenas lleguemos a casa, les mostraría todo lo que vi.

—Es cierto, el día que te fuiste, Izana vino con Mikey y Emma, los tres muy preocupados porque sólo dejaste un mensaje de despedida.

—Traté de despedirme pero se negaron a escuchar, Mikey principalmente no quería que me fuera.

—Es entendible, pasaban casi diario por la casa para saber de ti, pero, no podíamos decirles mucho, debes hablar con ellos.

—Si, debería...

Sentía alivio en mi pecho, y a la vez, miedo, estaba ansiosa de verlos, principalmente porque me marche de manera incorrecta.

Principalmente con Izana, que no di muchas explicaciones, y aunque traté de hablar con Mikey, era complicado cuando tenía sus berrinches, tal vez Emma me haya escuchado, pero, también estaba molesta, era entendible, Izana era su hermano, y sólo rechacé sus sentimientos.

Mis sentimientos son un desastre sin duda alguna.

Pero, por hoy, me dediqué a descansar, y revisar algunos papeles que tenía que leer con detenimiento, de lo contrario, estaríamos perdidos de nuevo.

—Cariño —mamá entraba por la puerta con unas tacitas de te, asique dejé de lado lo que hacía para ponerle atención —¿sabes que día es mañana?

—¿Miércoles?

—Si, bueno, no exactamente el día, me refiero a la fecha —instintivamente miré el calendario, mañana habría reunión familiar —tu padre y yo creímos que sería bueno enfrentar...

—Esta bien —la interrumpí —sé que la familia es familia, pero, aun no es momento para hacerles frente, además, aún debo hacer algunas cosas mamá, se vienen días intensos.

—Lose cariño, asiqué, para que no suceda nada, como la última vez, hablamos con los padres y hermanos de las chicas, están de acuerdo a que pases una noche con ellas.

—Pero mamá...

—Quiero lo mejor para ti, y esa señora, no lo es, ya verás que algún día, tendrá que pedirte disculpas.

Mamá seguía siendo la mejor.

En la mañana, salí con una maleta extra, apenas terminé mi desayuno, escuche que habían llegado, asiqué evite las formalidades, y salí de ahí con clase, como los Tsuchi me habían enseñado.

KODOKU - Izana KurokawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora