12

501 62 3
                                    

Mei

—¡Mei!

Hoy había salido más temprano de lo usual, bueno, era temporada de exámenes, asique debía hacerlo.

—Buenos días, Izana.

—Creí que acordamos que pasaría por ti.

—Sólo los días de clase normal, me gusta caminar, además, hoy hay examen, y quiero relajarme.

—Lo harás bien, eres una genio.

Reí un poco negando, pero, tampoco me negué un recorrido en motocicleta, amaba esta sensación.

Han pasado muchos meses desde lo conozco, es un chico agradable, hemos estado juntos últimamente, papá se ha puesto celoso, pero mamá está feliz. 

Aún así, el peso en mi pecho, no ha disminuido, y por un momento, he pensado en saber porque de nuevo me buscan.

—Mei, necesito que te sujetes —lo miré por un momento para hacerle caso, y luego mirar a mi alrededor, una motocicleta se acercaba, y venía un grandote, que miedo.

—¿Problemas con la pandilla? 

—Hace poco que salió de la correccional, ha estado reclutando personas, Ran y Rindou fueron los primeros, seguido de Mochi, Muto, y... Kakucho.

—¿Pero... por qué?

—No he tenido la oportunidad de verlo personalmente, pero, es una bestia, o eso es lo que los chicos dicen.

No entendía muchas cosas, pero, si debía ayudarlo, lo haría, ajusté más mi chaqueta y acomodé mi falda, agradecía llevar shorts, también agradecía que siempre llevó pimienta. Acomodé mis piernas al rededor de la cintura de Izana mientras reducía la velocidad y yo me acostaba hacía atrás lanzando mi valiosa pimienta y harina.  Adiós clases de cocina exótica.

—Se ha ido de largo —avisé, sentándome correctamente de nuevo.

—¿Qué ha sido eso? —reí un poco para volver abrazarlo, no esta mal salir con un pandillero.

—Eso ha sido ingenio, además de que es un mecanismo de defensa, ahora, vamos que llegaremos tarde.

El sólo me hizo caso, y por primera vez no ha dicho nada.

Apenas llegamos los chicos estaban ahí, sus rostros lo decían todo.

—South, mando a buscarte, a ti, y a una enana lanza cosas —reí un poco por ello.

—Se lo merecía —dije, sabiendo que era verdad —bien, me voy, suerte en sus exámenes.

Alcé mi mano despidiéndome a la vez que miré a Yuzuha y conversábamos un poco.

Izana

Tal vez Mei no lo recuerde, o tal vez si lo hace, pero, cero que su forma de ser era muy llamativa para mi.

La primera vez que la vi, sus ojos llamaron mi atención, Shinichiro me había adoptado, y estaba bien, me gustaba.

Pero..., verla con Emma mientras hacían muecas, era raro, pero a la vez, era gratificante ver a Emma con alguien y no sola.

—¿Quién es ella Emma? —me atreví a preguntar, había pasado de mí y Mikey, yendo hacía una señora que sostenía dos helados, diría que era su madre, ya que sólo sus ojos eran diferentes.

—Es mi nueva mejor amiga, su nombre es Mei.

Por alguna extraña razón, su historia me era llamativa, además que Emma no paraba de hablar de ella, a pesar de conocerla unas cuantas horas.

KODOKU - Izana KurokawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora