26

184 23 19
                                    

Mei

—Estoy muy feliz de que Izanii te tenga.

—Yo estoy feliz de tenerlo, Emma.

Hoy había sido un día en el que pasaríamos con ellos, la familia Sano sin duda alguna es tan bonita.

Emma había propuesto hacer un pequeño festín por nuestro reciente compromiso, algo innecesario, pero viniendo de ella, no le puedo decir que no.

—¿Cómo te va con Draken?

—De maravilla, es tan lindo, sabes, hemos hablado un poco más seriamente sobre nuestra relación, queremos dar el siguiente paso.

—¿El siguiente paso? ¿Casarse? —la miré sin comprender el punto exacto de lo que quería decir, con solo verla podía notar lo enamorada que estaba del chico, al igual que él.

—Queremos, vivir juntos, sabes, algo más serio.

—Mikey se volverá loco, o mejor dicho el abuelo.

—Sabrán como apañarse, he estado enseñándole al hermano Shin sobre cocina, no lo hace perfecto, pero no morirán de hambre.

—Eso es muy dulce, aún recuerdo que mamá tuvo que salir de viaje y papá quemo la cocina, la reemplazo por otra igual para que mamá no se enoje, al final lo descubrió.

—Espero que eso no pase —asentí concordando con su opinión.

Hace mucho que nos conocimos, hace mucho que me sentí tan yo, tan especial, y para nada fuera de lugar, y todo gracias a Emma, ¿quién pensaría que una pequeña visita al parque me ayudaría tanto?

Sólo..., no sabía cuanto agradecerle por ello.

Mientras seguíamos en la cocina, sentí otra presencia con nosotras, Draken la estaba abrazando por la cintura mientras le susurraba algo, eran tan lindos.

Verlos en su mundo, con sonrisas tenues, esa mirada con brillitos, no había mejor pareja que ellos mismo, aunque no lo niego, Hina y Take eran los más bebes en pareja, eran tiernos y primerizos, a comparación de Emma que era más lanzada con Draken.

Me gustaba verlos así, terminé con mis cosas para salir de ahí sin que me noten, en el salón los chicos se peleaban como normalmente lo hacían, Mikey peleando con Izana por algo sin sentido, mientras que el abuelo Sano leía su periódico y Shinichiro trataba de que no terminaran en golpes.

Normal.

—Se siente mucha paz, ¿no lo crees? —seguí mirando la escena con gracia para ver al abuelo y sentarme frente a él.

—Ciertamente, me preocuparía que no pelearan.

—También estaría asustado, desde que Izana se mudó contigo, la casa ha estado más silenciosa, Manjiro extraña pelear con alguien, pero entiende que su hermano mayor empieza hacer una vida.

—Por momentos, también me da algo de pesar haberlos separado de él, y también me da nostalgia haber dejado a mis padres, pero, aún así, siento que a veces, tomamos la decisión correcta.

—¿Está todo bien entre ustedes? —le sonreí por ello, asintiendo.

—Estamos bien, tal vez tengamos algunos choques, pero, sabemos como solucionarlos, es tierno verlo aparecer por la habitación sin decir nada y taparme con las mantas.

—Esa es su manera de ser, al menos sé que está en buenas manos, al igual que Emma, sólo espero que Manjiro no se quede igual de solo que Shinichiro.

—Si es así, nos tendrá a nosotros, ellos son felices así, al menos si Shinichiro no hace su vida, tendrá a Manjiro.

—Eso también me alivia.

KODOKU - Izana KurokawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora