— Jimin — Levanté la mirada encontrándome con los ojos chocolates de Eunwoo — Gracias al cielo aún estás aquí, perdona la tardanza, estuve... algo ocupado — Sonrió sentándose frente a mi.
Asentí y la incomodidad brilló como nunca, no había cruzado más que 20 palabras con Eunwoo en todo el año desde que lo transfirieron a nuestra escuela, parecía ser reservado y callado cuando llegó, pero al poco tiempo se hizo tan popular como si estuviera hechizando gente.
— Ahmm y entonces, ordenamos? — Pregunté, él movió los ojos en afirmación y alzó dos dedos llamando al mesero.
— Tráenos el menú del día — Ordenó.
— Eunwoo no, yo- — Levantó la mano callándome, fruncí el ceño, no me gustó para nada eso.
— Yo invito, creo que sería mejor un almuerzo que un batido — Despidió al mesero con una seña.
No pude evitar apretar mis dientes con fuerza, ni siquiera me consultó si deseaba eso, sólo tomó la decisión por mi, nunca me gustó que la gente decidiera qué debía hacer o no, así que no pude evitar poner cara de mal humor, era imposible ocultar mis emociones, por eso también a pesar de ser tan popular también tenía tantos enemigos.
Mi cara de culo podría observarse a metros, estuvo hablando sobre un viaje que realizó el año pasado y la verdad ni siquiera me interesaba, llegó la comida así que solo asentía a lo que decía sin prestarle atención.
— ...y así fue como mi padre descubrió que el auto lo había tomado mi hermana — Rió y yo le enseñé una sonrisa falsa que borré al instante en su delante — Te estoy aburriendo?
Tú qué crees pelotudo? Ni siquiera me consultaste sobre si quería almorzar ni el qué quería, encima te pones a hablar como idiota de cosas que ni te pregunté, debí ir a casa en lugar de llamarte, pero está bien, al menos puedo tener una comida completa gratis.
Mi comisura quiso elevarse, pero no lo permití, estaba bien ser un hijo de puta, pero tampoco tanto.
— No, es sólo que ya me estoy llenando — Dejé los cubiertos sobre la mesa y tomé el vino saboreando el dulce líquido, siempre tan exquisito — Qué vino es?
Un mesero se acercó antes de que mi "acompañante" quisiera intervenir y me comentó que era un Borgoña de 1965, wow, debió costarle caro, pero al parecer papi tiene varias empresas así que debió ser una monería para él.
Mi teléfono comenzó a vibrar y levanté viendo la letra M en la pantalla, exhalé y puse el teléfono a la altura de mi oreja.
— Sí mamá?
— Jimin no viste la nota que te dejé? — Oí su voz exaltada.
— La vi, por qué?
— Entonces dónde estás? Nuestro vuelo sale en media hora, por qué no estás aquí?
Pasé mis dedos entre mis hebras tirándolas hacia atrás y respondí tranquilo.
— Estoy ocupado, pero espero tengan buen viaje, no te preocupes que no haré travesuras, eso déjalo para un niño, pueden ir tranquilos que sé cuidarme.
— Bien, cualquier cosa que necesites puedes consultarle a Hyejin.
— Claro mamá, adiós, cuídense y buen viaje,
Espero nunca vuelvan.
Las palabras quedaron resonando en mi cabeza y el teléfono cayó al piso, fue como si una voz extraña hablara dentro de mi, sonaba a mi voz, pero no era la mía.
— M-Me tengo que ir — Me levanté de golpe comenzando a caminar entre tambaleos.
— Jimin, JIMIN!!
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Mine • kookmin •
Fanfiction«Porque fui suyo desde antes que lo supiera» Una historia que te dejará al límite 🐾 Historia completamente original 🐾 No se permiten copias ni adaptaciones 🐾 Se tocan temas sensibles! 🐾 Kookmin 🐾 Ligera mención del Taejin ~Iniciada: 31 de ago...