|Siguiente vida|

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Habían pasado ya tres meses de aquel día, las cosas iban cada día mejor, Jimin se había hecho cargo de sus deberes como rey, el consejo estaba satisfecho, Taehyung y él resolvían mucho papeleo de 500 años y Jungkook llevaba bien el hacerse cargo de la cafetería.

La búsqueda de Junghyun no se había detenido, Jimin había enviado emisarios a que buscaran por todo Busan y todo Corea, de ser necesario dijo enviaría algunos al extranjero, sin embargo parecía haber desaparecido, no había rastro de él, quien sea que lo estuviera ayudando u escondiendo estaba haciendo bien su trabajo.

La relación entre Jungkook y iba viento en popa, fueron a muchas citas, visitaron a la abuela del rubio quien estaba muy alegre de ver a su nieto feliz nuevamente y además algunas parejas habían comenzado a formarse.

— Koo — La suave voz de Jimin lo hizo voltear — Tengamos una cita.

El pelinegro lo observó y asintió con cariño.

— A dónde quieres ir?

— No lo sé, cualquier lugar contigo va a ser perfecto.

El pelinegro pareció pensarlo y después de unos minutos le llegó la idea a su cabeza.

— Dijiste que dejáramos el pasado atrás y creáramos uno nuevo — Acarició las mejillas suaves del rubio — Bueno, conozco un lugar al que podemos ir a crear buenos momentos.

El rubio levantó la ceja mas el alto no le dijo nada.

— Ve a cambiarte, ponte algo cómodo.

Asintió y corrió a su habitación, observó la polera verde que había recibido por parte de su padre en su cumpleaños anterior y sonrió con cariño al recordar aquel momento, se colocó un pantalón negro y unos zapatos con pequeño tacón, peinó su cabello rubio hacia abajo y se maquilló ligeramente, no roció colonia porque recordaba que su enamorado era sensible a los olores, tomó su celular, cosas personales y salió.

Al bajar las escaleras sintió el aire se le iba de los pulmones, ver a su chico ahí, de pie y con una sonrisa suave sobre su rostro le hizo latir el corazón de manera acelerada, aún le era increíble el que podía ver el rostro que se había perdido por miles de años de nuevo, lo amaba, lo amaba con locura.

— Estás listo amor? — Tomó su suave mano entre la suya, tan pequeña, tan perfecta.

— Como nunca — Sonrió.

Salieron de la casa y partieron en el auto del pelinegro, se había conseguido uno porque era muy útil, Jimin iba tarareando una melodía mientras una de sus manos descansaba sobre su regazo, por lo que no pudo evitar tomarla, era suave, pequeña y cabía perfectamente entre la suya, elevó ambas hacia sus labios y depositó un dulce beso sobre esta sacándole una sonrisa al rubio.

Poco a poco se iban alejando de la ciudad y el bosque se hacía cada vez más presente, Jimin no comprendía a dónde se dirigían hasta que Jungkook detuvo el auto fuera de una cabaña grande, pero que lucía acogedora, bajaron y con las manos entrelazadas se adentraron en esta cabaña, era muy bonita, todo olía a madera y paz, se dio con la sorpresa de que había una fogata ya encendida y volteó a ver al alto quien sólo le sonrió levantando los hombros.

Estaba conmovido, sus ojos no creían lo que estaba viendo, había un corazón hecho de pétalos de agapanto, un vino y dos copas sobre la pequeña mesa, las lágrimas inundaron sus orbes y fue conducido directo al centro del corazón, Jeon le sonrió y se movió hacia el tocadiscos colocado un vinilo en este y empezando a sonar una melodía suave, la iluminación era tenue adecuada para el ambiente, regresó y tomó al más bajo de la cintura y este inmediatamente envolvió sus brazos en el cuello del alto.

Mine • kookmin • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora