El silencio era escalofriante en aquel edificio, Jimin sentía que estaba respirando el aire alrededor de un iceberg y es que sentía que perdía, no una batalla, sentía que perdía la guerra.
Le había tomado tanto tiempo y ahora parecía que regresaba al inicio, era como si se hundiera en un hoyo oscuro que no parecía tener fin por más que estuviera cayendo durante horas y es que ver el rostro de Jungkook totalmente paralizado le hacía sentir que su mundo se iba haciendo trizas porque él era eso, su mundo.
Los nudos de su mente se habían desatado por fin, el dolor se intensificó como una música subiendo estridentemente, recuerdos rotos comenzaron a aparecer como una película de terror en su cabeza y lo único que pudo hacer es caer de rodillas al piso tomando su cabeza entre sus manos.
Un grito desgarrador atravesó su garganta y Jimin sentía que lo estaba perdiendo, iba a regresar, ese chico de hace 600 años atrás estaba regresando y no podía permitirlo, no podía, no lo iba a dejar, aunque deba arriesgar su vida para ello.
— Kook escúchame — Tomó sus manos entre las suyas y trató de apartarlas de su cabeza — Debes luchar, con todas tus fuerzas, por ti, por mi — Las lágrimas bañaban aquel puro rostro y quejidos salían de aquellos finos labios — Por favor amor, sigue el sonido de mi voz, no te pierdas ahí dentro.
— Es muy tarde Jimin — Levantó la vista y observó a aquel ser que en algún momento había considerado era el buen hermano de Jungkook — No podrás luchar por tenerlo de marioneta nuevamente, finalmente serás libre cariño y estaremos juntos.
Guió su mirada a el cuerpo de Jungkook, sus ojos brillaron, esa oscuridad que emanaban ahora era más profunda, sentía que esta estaba atrapando al chico, no podía dejar que sucediera, no cuando había luchado tanto para poder hacer que aquel pelinegro por fin aceptara llevar a acabo el hechizo, no después de haber pasado por tantas cosas.
— J-Jimin — Observó aquellas orbes que tanto adoraba bañadas en dolor — Por f-favor...
Jungkook observó el rostro de aquel ser que tanto amaba y escuchó su voz gritando que se quedara antes de desmayarse y caer en una completa oscuridad.
Despertó sobre un piso lleno de agua, a su alrededor no existía más que oscuridad y frialdad, tenía miedo... sentía que había estado ahí antes, pero no podía descifrar cuando y sobre todo no encontraba la manera de moverse, era como si sus pies estuvieran pegados al suelo.
Gritó, lloró, se arrastró, intentó de todo, pero era como si regresara al mismo lugar y es que no avanzaba, todo era oscuridad y frialdad, quería volver, necesitaba regresar.
— Jimin...
— Oh todavía piensas en él?
Un escalofrío recorrió su espalda al oír esa voz, la reconocería en cualquier momento, había sido dueña de sus pesadillas infinidad de veces por lo que nunca podría olvidar como sonaba, más aún aquella burla en esta, tenía miedo de voltear, tenía miedo porque si volteaba y realmente estaba ahí significaba que nunca se había ido y eso le aterraba con locura.
Pero lo hizo, giró su cuerpo lentamente y lo vio, su peor pesadilla observándolo desde un sillón con una copa de sangre en la mano, con aquella sonrisa macabra y esos horrendos ojos, entonces lo comprendió, entendió por que había sentido aquel escalofrío al ver los de Jimin por primera vez, porque eran los mismos, aquel negro con esa raya partiéndolos a la mitad aún le ocasionaba querer vomitar y no entendía aún por qué... o tal vez lo hacía...
— Sigues siendo el mismo de siempre eh — Se burló bebiendo un sorbo — Creí que 500 años ahí dentro te cambiarían, pero no, sólo desperdiciaste 500 años de mi vida, ni siquiera pudiste escapar de Junghyun, entonces dime — Lo observó desde la distancia haciendo que sus orbes oscuras se encontraran con las de Jungkook por segundos — Para eso querías mi cuerpo?
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Mine • kookmin •
Fanfiction«Porque fui suyo desde antes que lo supiera» Una historia que te dejará al límite 🐾 Historia completamente original 🐾 No se permiten copias ni adaptaciones 🐾 Se tocan temas sensibles! 🐾 Kookmin 🐾 Ligera mención del Taejin ~Iniciada: 31 de ago...