Mine • kookmin •

|Agapanto|

Junghyun había sonreído, él había sonreído, lo había hecho.

Jimin seguía con los puños cerrados y su cuerpo clavado al suelo las lágrimas rodaban por sus mejillas, y su cuerpo se movía por el llanto, nadie en la sala comprendía, Hyejin estaba en un estado de shock, el pelinegro se acercó hasta él y pasó su brazo por sobre sus hombros.

Entonces una risa resonó y luego otra tras otra, el cuerpo moviéndose a causa de estas, eran carcajadas fuertes y llenas de burla, Jeon quitó su mano de los hombros de Jimin arrugando por segundos sus cejas y alejándose, el cuerpo del rubio no dejaba de moverse por las carcajadas que estaba largando y elevó su rostro.

Un rostro sin ningún rastro de dolor, lleno de alegría y burla, se puso de pie limpiando las pocas lágrimas que había soltado a causa de la risa, Jimin lucía brillante, la burla bañaba su sonrisa y su pose era de confianza, Junghyun se veía sorprendido al igual que todos en aquella sala.

Habían escuchado lo que Namjoon había dicho, la pregunta de Junghyun y vieron la caída de Jimin cuando supo que su mejor amigo había muerto, pero ahora, justo en ese preciso momento no tenían ni idea de qué sucedía.

— Jimin por qu-

— Qué esperabas Junghyun? Que estuviera llorando y destrozado? — Caminó hasta estar a dos pasos del alto — Tan iluso — Dijo tocando el mentón del pelinegro — No eres rival para mi, tal vez pudiste asesinarme hace 500 años, pero soy una nueva persona Jeon, no soy el mismo tonto al que pudiste engañar.

Jimin se alejó y en menos de lo que pensó un fuerte golpe había retumbado contra su mejilla derecha, varios ahogaron un grito, los ojos del rubio estaban sumamente abiertos y cuando observó el rostro de quién lo había abofeteado se enfureció.

— Cómo te atreves a reír después de lo que le hiciste a mi hijo — Namjoon la agarró de los brazos pasándolos por su espalda y reteniéndola contra su cuerpo — Suéltame bastardo, tú participaste.

— Cálmate Hyejin — El alto pidió apretando más fuerte el agarre.

Park caminó hasta posarse a la altura de la mujer y respiró profundo antes de perder los cabales.

— Sigo siendo tu rey Hyejin, y debes respetarme — Soltó cada palabra llena de ira — Taehyung está bien, de verdad crees que lo pondría en peligro, sabiendo que tengo de enemigo a Junghyun? No soy tan idiota!

Nadie se atrevía a opinar o preguntar algo, todos permanecían en sus asientos disfrutando si se podría decir de ese modo, la función delante de sus ojos, por un lado el príncipe que había despertado alegando que quién había estado gobernando todo ese tiempo era el gemelo malvado de su esposo y por otro, el gemelo expresando su tristeza por su esposo mal de la cabeza.

— Mientes! — Gritó con las lágrimas empapando sus mejillas — Siempre le ordenabas a Taehyung hacer algo y él lo hacía, nunca estuve equivocada contigo y pagarás por ello.

— J-Jimin él...

— Está bien Jin hyung, jamás haría algo sabiendo que podría salir lastimado — Suspiró, era demasiado, quería terminar todo de una buena vez.

— Cariño por qué sigues llamándome Junghyun? Por favor no hagas que el consejo y yo tengamos que encerrarte en el castillo.

El rubio lo observó incrédulo, le resultaba increíble cómo es que a pesar de todo seguía manteniendo su posición de "soy el bueno" sin siquiera parpadear, le resultaba tan asqueroso e insultante.

— Majestad me temo que el príncipe Jeon tiene razón, su hermano falleció hace mucho tiempo y todos vimos su entierro — El marqués Jung avanzó hasta quedar cerca de ellos — Decir que él es un impostor sin pruebas sólo lo hace ver cómo un loco.