21 - Confirmación Inesperada

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  Greg Hund no tenía por costumbre prestarles atención a los distintos empleados de la OMCIA, de hecho, de no ser Tengber su superior, ni siquiera le habría dirigido alguna vez la mirada, pues le era imposible borrar de su cabeza la imagen del mayor ejecutando a Nixon, visión que aún seguía tan nítida como la primera vez. No obstante, esa vez le fue imposible ignorar el hecho de que por dónde pasase, los rostros se le quedaban clavados con una inquisitiva expresión. Solamente durante el breve tiempo que estuvo en el ascensor las miradas no le estuvieron dirigidas, pero aun así la tensión que todos los demás emanaban hacia él era inocultable. "Creo que hay algo de lo que no estoy enterado... Y eso no me agrada..."—Murmuró para sus adentros al salir al pasillo que daba hasta la oficina de su jefe.

—Oye, ¿Acaso me he ganado el premio al empleado del mes? —Ironizó al ingresar, notando al instante que Tengber tenía un tabaco cubano en la boca—, lo digo porque todos allá afuera parecen tenerme envidia.

—Digamos que no estamos teniendo un buen día— respondió el mayor, luego de soltar una alargada exhalación de humo.

— ¿Y a qué se debe eso, si se puede saber?

—Pues, al parecer alguien ha filtrado información hasta hace poco confidencial, con respecto a nuestro último objetivo—. A pesar de no tener sudor en el rostro, hizo con ambas manos un gesto para secarse, haciendo que las arrugas alrededor de sus ojos se estirasen y contrajesen momentáneamente.

—No me digas — espetó, propinando un fuerte golpe al escritorio con ambos puños—, la ONU se ha enterado de la ciudad subterránea que han creado los Tegra, ¿Es eso, verdad?

—No sabría explicártelo. En cualquier caso, no es que tengamos mucho avance en la misión como para que les tengamos contentos.

— ¿Nada nuevo con respecto a Ganstech y Swiling? —Cuestionó, sintiendo el intercomunicador holográfico vibrar en su bolsillo.

—Nada, como ya sabrás, Swiling ha sido atacado mientras Samy intentaba emboscar al objetivo. Nuevamente, no hubo resultados favorables.

— ¿Qué ha pasado con el primero?, ¿Acaso el ataque fue realizado por la mujer...?

—Nada, nada y más nada... Swiling ya está consciente una vez más, pero no ha podido vislumbrar si su atacante se trataba de la misma advertida por Samy—. Se levantó de su asiento, caminó hasta la ventana y contempló su reflejo mientras exhalaba el humo del tabaco. —Realmente esto es algo deprimente.

—Sigues sin explicarme cual es la filtración...

—Hund, se trata de algo que aún requiere de confirmación. Te informaré apenas eso suceda. Por ahora...—Volteó el rostro hasta alinear sus fulminantes ojos negros con los grises y enigmáticos ojos de Greg. —No te necesito presente, ve a tu oficina y encuentra una forma de que esta situación progrese.

—Como órdenes, Tengber...—Farfulló, aun sintiendo la vibración del intercomunicador en su pierna.

  Al llegar a su oficina, se mantuvo algunos segundos mirando al vacío. Rodeó su escritorio, hasta alcanzar el dibujo enmarcado que alguna vez, fue pintado por su desaparecida hija. La vibración del intercomunicador seguía presente, ya convirtiéndose en una seria molestia.

—Aeris, a veces puedes ser un poco inoportuna. —Lo sacó de su bolsillo, pero antes de revisarlo, escuchó la voz de su asistente virtual desde la computadora.

—Papa, tengo algo que decirte...

—Ahora no tengo tiempo Nova, debo atender una...—Pero por primera vez desde que fue puesta ejecución, Nova interrumpió la palabra de su creador.

¿Las Máquinas van al Cielo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora