Cómo en las películas los dos corren, corren tomados de la mano. Vestidos de blanco, y sosteniendo varias flores amarillas.
Acostados debajo de un árbol gigante el cual sus hojas se movían, ella mira a su lado... El chico de gorra azúl, su traje blanco y su color de piel blanca, sus labios color carmesí.
Ambos se miraron, sonriendo.
- Te amo. - Susurró...
- También te amo Alexis...
El chico se levantó, tomando de su mano para después correr nuevamente. El lugar donde estaban yendo, ya no eran colores pasteles, sino más obscuros... Estaban yendo directo a un hoyo.
Ella se detuvo mirándolo.- Si quieres venir conmigo, entremos allí.
Observando, mirando como los pájaros volaban al sentido contrario, negó.
- Tu... tu no existes Alexis.
- Está son, las mañanitas que cantaba el rey David. A las muchachas lindas, se las cantamos así. Sopla las velas, hija.
La chica sopló las velas, no sin antes pedir un deseo.
- Gracias mamá. - Ella sonrió.
- ¡Felices 19 años!
Un chico entro al cuarto de ella, aventandose sobre la cama.
- Gracias Brandon, te quiero mucho. Pero espero mi regalo.
- Pero si yo solo vine por el pastel.
La pelinegra entrecerró los ojos para después aventarle una almohada, esa mañana desayuno con su familia y sus dos amigos. La llevarían a un lugar donde dice Brandon era una ciudad muy hermosa.
- ¡Ya vámonos Lily! - Gritó su madre.
- ¡Ya voy!
Se miró al espejo, para después destapar su abdomen. Solo estaba la cicatriz... volvió a mirarse, no había ningún parche, no había nada sobre ella y sobre todo; no estaba Alexis.
En el camino, escucharon música mientras cantaban y Brandon decía uno de sus cuantos chistes.
Desde que Lily despertó, después de dos semanas sin saber de Alexis. Todos negaban conocerlo, se rindió, nadie jamás en su casa volvió a decir ese nombre. Ella estaba segura de que Alexis si existía, pero tenía miedo como para buscarlo en internet... Tenía miedo de volver a estar soñando.
Sus amigos jamás la dejaron sola, ni su familia. Se sentía un poco sofocante tenerlos 24/7 sobre ella pero los entendía, la cuidaban cómo a una bebé no la dejaban sola. Ahora que tenía 19 años, un año superándose, yendo a terapia, y sin verlo a él.
El avión que sostenia en sus manos era un poco viejo, sin embargo, algo había en él que cada vez que lo agarraba le daba una sensación de calidad... Era el juguete que le había donado una persona, no sabía quién, pero cuando despertó fue lo primero que vió a su lado; según su mamá, la enfermera lo había dejado allí ya que una señora los dono para la gente que necesitará algún juguete.
Ella tenía en ese entonces 17 años, pero aún así, le dejaron el avión aun lado de ella.Todos bajaron del coche para comprar algunas frituras, menos ella, los espero observando el avión.
Con detalles, hasta que miró sobre la tapa de las pilas las cuales no tenía... Alexis era lo que decía.- He traído chetos amarillos, Doritos también y unos crujitos. Aunque si prefieres esos por mi no hay pro...
Brandon miró a su mejor amiga, estaba llorando.
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W H O? - QUACKITY
Fanfiction@Quackity empezó a seguirte. Típico comienzo de otra historia más sobre Quackity y una streamer. ¿Pero has leído una que te haga sentir distintas emociones? Tal vez solo es un sueño... Pues tal vez te gustará esta historia. Hola! soy Chanretbul y...