MADELEINE
Salimos del instituto a la hora de siempre y me iba caminando con los Blake y con mi hermano como siempre.-Nosotros tiramos por la derecha -nos dijo Finn- Nos vemos el lunes.
Nos despedimos y Robin y yo seguimos caminando. Cuando pasamos al lado de los carteles no pude evitar mirar el de Billy. Mi hermano me tocó el hombro y seguimos caminando un rato.
-Robin he pensado que el lunes puedo llevarme un paquete de croquetas en la mochila y al salir del instituto...
-No Maddy ¿qué parte no entiendes?
-Pero imagínate que nos encontramos a un perro por casualidad!
-Que no Madds. Después insistirás en ir a buscarlos no te conozco yo a ti...
-Robin!
-Robin nada! Métete en casa -dijo abriendo la puerta.
Al entrar cogí el paquete de comida para dárselo a mi gato, así que salí al jardín delantero y le eché su comida en el comedero. Mientras cerraba el paquete mi gato empezó a maullar y no pude evitar mirarlo. Le estaba maullando a un perro que se acercaba... Cogí a Luke en brazos para que no acercarse al perro ya que no se lleva muy bien con ellos. A medida que el perro se acercaba podía ver que era... ¿Tommy? ¿Qué hacía Tommy aquí en vez de estar en su casa? Aunque hayan raptado a Billy, Tommy tendría que estar en casa de los padres de él.
Entré a casa y dejé a Luke en la cocina y aproveché y cogí la bolsa de comida de perro, salí y puse un puñado en el suelo y el perro empezó a comer. No entendía por qué estaba aquí si solo se acercó aquí una vez y era porque olía a croquetas. Tampoco entendía que hacía el perro solo en la calle en vez de estar en casa de los padres de Billy. Acaricié al perro cuidadosamente mientras comía. Seguramente que después de comer se iría de vuelta a casa solo, si sabe venir hasta mi casa está claro que sabe ir a la suya.
-¿Maddy por qué tardas tanto? Vamos a comer ya -salió Robin.
-Ha venido el perro de Billy...
-¿Qué hace aquí? -se acercó.
-No lo sé, tendría que estar en su casa.
-¿Y por qué saldría de su casa solo para venir hasta aquí a por comida?
-No sé Robin. ¿Qué hará en la calle?
-A ese tal Billy le raptador mientras iba en bicicleta así que a lo mejor iba acompañado de su perro y no sabía a dónde ir.
-Pero si a podido ver a nuestra casa que solo nos ha visto una vez, tiene que saber llegar a la de Billy que es en la que habrá estado toda su vida.
-Es raro... Mira déjalo aquí que coma y seguro que después el solo se va a su casa, tiene que saber el camino.
-No quiero dejarlo solo, tiene que estar fatal por lo de Billy. Casi 2 días sin verlo.
-Pues que se vaya con los padres de Billy. Entra a comer.
Acaricié a Tommy por última vez y entré a casa a comer. Cuando Robin terminó subió a su habitación y me dijo que cuando acabase que subiera a ver una película. Le dije que sí y cuando subió las escaleras salí al jardín delantero. Tommy se había ido. Salí a la carretera pero lo único que vi fue una camioneta negra, la misma que había visto el otro día de artículos de magia, dando una vuelta por mi vecindario. No lo tomé en cuenta y entré a mi casa de nuevo.
Solo vimos media hora de película cuando Robin se quedó dormido así que bajé hasta el jardín para pasar un rato con Luke pero también estaba dormido. A lo lejos vi a unos cachorros jugar. Quería acercarme a darles algo de comer pero Robin me lo había prohibido... Pero ahora estaba durmiendo y no se enteraría. Además solo tenía que cruzar la carretera para darles algo de croquetas y no tardaría mucho. Entré a casa y de repente Robin estaba en el salón haciendo no se que, así que silenciosamente fui hasta la cocina y cogí la bolsa de comida. Me acerqué hasta la puerta sin hacer ruido.
-Madds -escuché la voz de Robin tan cerca de mi oído que pegué un salto del susto.
-Joder Robin -me volteé- ¿Qué pasa?
-¿Adónde vas?
-¿Esto es un interroga-
-¿Adónde vas? -repitió.
-A darle comida a Luke.
-¿Otra vez?
-Antes no le di porque vino Tommy -mentí.
-Ah vale... No tardes, he pensado en un juego que podríamos jugar.
-Vale -reí y salí de casa. Se lo había tragado.
Por suerte los cachorros seguían allí así que antes de cruzar la carretera miré para ambos lados, como no pasaba ningún coche crucé y llegué justo en donde estaban los perros. Me agaché y saqué un puñado de croquetas y las puse en el suelo y poco a poco se iban a acercando. Saqué otro puñado para el resto de los cachorros y acaricié a uno de ellos mientras lo veía comer. Me giré para ver si había salido Robin de casa, pero la puerta seguía cerrada con lo cual no había salido. Les di un poquito más y me levanté para irme pero por arte de magia aparecieron más perritos y saqué más puñados.
Ahora si tenía la intención de irme a casa porque si tardaba tanto, Robin iba a salir a buscarme y no quería que me viese aquí porque sino me mataría. Crucé sin mirar y escuché a uno de mis lados un vehículo frenar bruscamente. Casi me atropellan. Retrocedí hacia atrás y me encontraba al lado de los perros y el chico que conducía el vehículo salió de este.
-Discúlpame no te había visto -bajó del coche y se acercó un poco.
-Discúlpame tú a mi, no había mirado antes de cruzar -dije tímida.
-Bueno si quieres te puedo enseñar algo para olvidarnos de este mal rato.
Desde pequeña mi madre me había enseñado a no aceptar nada de un desconocido, pero también me había enseñado a ser educada con todos así que solo retrocedí unos pasos, vería lo que este chico me quería enseñar desde la distancia y después saldría corriendo a casa. Dejé el paquete de comida de perro a un lado. Me detení a ver al chico e iba vestido un poco raro.
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𝐒𝐀𝐂𝐑𝐈𝐅𝐈𝐂𝐄; 𝗯𝗶𝗹𝗹𝘆 𝘀𝗵𝗼𝘄𝗮𝗹𝘁𝗲𝗿
FanfictionMadeleine Arellano es una chica a la que le encantan los animales. Un día como cualquier otro mientras le daba de comer a su mascota, se le acercó un pequeño perro seguido de un chico en bicicleta cargado de periódicos llamándolo desesperadamente. ...