MADELEINE
Dudé en si abrir la puerta pero al final no lo hice porque el teléfono empezó a sonar y al ver que Billy no se levantaba a por él tuve que ir yo. Me puse el auricular en el oído.-Dijiste que me llamo Bruce.
-Sí, Bruce Yamada -contesté.
-No lo recuerdo, no se quién quien soy -la botella que se había bebido antes Billy empezó a tambalear así porque si y ambos la miramos con atención.
-¿Qué recuerdas? -la botella cayó al suelo y extrañamente no se rompió.
-Enfrente de ti en la pared, -me ignoró y siguió hablando- abajo hay una separación con el piso. Escondí un cable metido ahí. Agárralo.
-¿Y qué tengo que hacer? -la botella empezó a dar vueltas y se inclinó mirando hacia la pequeña ventana de la que habíamos hablado días antes Bruce, Billy y yo.
Nada más colgar el teléfono le expliqué a Billy lo que íbamos a hacer pero este no de baja de mirarme directamente a los ojos y me ponía más nerviosa de lo que ya estaba.
Juntos empezamos a tirar, intentando buscar el cable del que Bruce me había hablado.
-Aún no entiendo como Bruce hizo todo esto solo y no nos lo quiso decir, porque le podríamos a ver ayudado -dijo Billy.
-Tienes razón -yo no quitaba la vista de mis manos.
-¿Qué te pasa? -me dijo dejando de buscar el cable.
Lo ignoré porque justo encontré el cable y Billy me ayudó a sacarlo. Fuimos hasta la ventana y empecé a tirar el cable intentando que se enganchase a la ventana pero inútil. Lo seguí intentando pero era inútil, ya se me había acabado la poca paciencia que me quedaba y lo único que quería era llorar. Sería imposible salir de aquí. Solo quería volver con Robin, abrazarle y disculparme por haberle desobedecido.
Mis ojos empezaron a humedecerse y no iba a llorar, no delante de Billy. Seguí intentándolo sin nada de fé. Me senté en el suelo demasiado nerviosa y me limpié algunas lágrimas que se me habían escapado.
-Madeleine -Billy se agachó y lo tuve enfrente- No te desanimes. Todo va a estar bien.
-No Billy no va a salir nada bien.
-Ya verás que bien va a salir todo que iremos juntos a por helado, te lo prometo -dijo tímido y rápidamente se levantó- Dame el cable.
Roja como un tomate, se lo di y vi como se alejó, al poco tiempo volvió cargado de otra "alfombra" como la que habíamos usado ayer. Aún enrollada la apoyó contra la pared y yo me levanté. Metió la parte inferior del cable dentro que como había un hueco, ya que la alfombra estaba enrollada, el cable llegó hasta arriba y pude ver como se enganchó con las rejas de la ventana.
-¿Ahora solo hay que subir? -dije con una sonrisa.
-Sí, espero que sirva. Después habrá que arrancar las rejas...
-Eres un genio -le sonreí, él también lo hizo y agachó la mirada tímido. Me gustaba su sonrisa.
-¿Quién sube?
-Déjame probar -le contesté.
Puse los pies en la pared mientras sujetaba el cable que me servía como ayuda para escalar y lo intenté pero no pude. Intenté no perder los nervios. Pero se me había ocurrido algo. Pensé en coger la parte inferior del cable y hacerle un nudo, poner el pie y llegar a las rejas. Eso hice, agarré la parte baja para hacerle un nudo y que casualidad que Billy hizo lo mismo, sin querer puso sus manos encima de las mías y las quitó rápidamente.
-Perdón, es que... Iba a hacerle un nudo pero... Bueno -se puso rojo, ojalá que yo no estuviera también así, roja. Tenía las manos frías al igual que yo. Solo le miré y agaché la mirada, se me escapó la sonrisa tonta que por suerte no llegó a ver o eso esperaba.
¿Robin tendría razón? ¿Qué me pasaba? Igualmente eso ahora no era lo importante, lo importante era conseguir salir de aquí sanos y salvos. Le hice el nudo, puse mi pie y afortunadamente mis manos llegaban hasta la ventana, pero no hasta arriba del todo que era donde había una llave para poder sacar las rejas. Hice un gran esfuerzo y sentía que no llegaba, y no sé ni cómo pero sí, lo conseguí.
Agarré la llave con la intención de sacarla y lo conseguí, caí al suelo con las rejas en mis manos, aunque me había dado en la cabeza con ellas. Me había dado un buen golpe pero ahora mismo no es que me importara.
-Madeleine! ¿Estás bien? -Billy se acercó, alterado.
-Sisi -me quejé y me levanté lentamente.
-Deja que te ayude -me agarró por los hombros cuidadosamente.
-No hace falta puedo sola -me senté con la respiración acelerada y empecé a procesar todo.
GWEN
-La he visto Robin, te lo juro! -llamé a Robin a las once de la noche después de haber soñado con Maddy, no podía esperar para contarle esto.-¿Qué has visto? -me preguntó desde el otro lado de la línea alterado.
-Estaba... Intentaba arrancar una ventana, tenía rejas, y sí lo consiguió pero se cayó bien fuerte al suelo. A lo mejor es capaz de escapar ¿qué piensas? -dije nerviosa- Por cierto, los policías hablaron con un vecino, vive más lejos de mi casa, pero da igual -ni sabía lo que decía- se llama Max, no es vecino, más bien es su hermano que vive por nuestra zona y Max está de visita, y...
-Gwen al grano!
-El raptor vive por aquí cerca y tiene un garaje, o un sótano, donde deja a los niños y después los mata.
-Perdóname Gwen pero ¿qué me quieres decir con esto?
-Que no hay tiempo Robin. ¿Recuerdas que antes de Griffin raptaron al rudo de Vance Hopper pero murió a los pocos días? Como a Madeleine le pase eso... -se me ocurrió algo- Robin nos vemos mañana en la escuela, me falta algo -y colgué. Ahora tendría que soñar con Vance, aunque no será fácil. Espero que sirva de ayuda.
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𝐒𝐀𝐂𝐑𝐈𝐅𝐈𝐂𝐄; 𝗯𝗶𝗹𝗹𝘆 𝘀𝗵𝗼𝘄𝗮𝗹𝘁𝗲𝗿
FanfictionMadeleine Arellano es una chica a la que le encantan los animales. Un día como cualquier otro mientras le daba de comer a su mascota, se le acercó un pequeño perro seguido de un chico en bicicleta cargado de periódicos llamándolo desesperadamente. ...