Capitulo 10

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Sonia P.D.V

Estaba en el instituto, me había tocado sentarme junto a José. Le odiaba. Era una persona que siempre se metía en líos y no paraba de moléstame. Yo quería sentarme con Tobías pero, le toco sentarse con Sara. Era la hora de tutoría, nos sentamos todas en un grupito y Tobías se sentó con nosotras. Se sentó a mi lado así que ya estaba contenta. Una mesa nos tapaba a los dos, Tobías me agarro de la mano. Mi corazones taba bastante acelerado. Me gustaba, me encantaba a pesar de que lo escondiese. Él era el único que sabía mis sentimientos pero yo a el no le gustaba. Lo hacía por moléstame. El me había contado que le gustaba Raquel pero eso fue antes de que yo me confesase. A la salida siempre me acompañaba a casa pero, hoy era distinto, hoy le iba a besar. Sonó el timbre, espere a que saliese para irme con él. Mientras salía me puse a fijarme como era. Era bastante guapo, moreno de ojos cafés. Iba con una chaqueta verde y unos pantalones vaqueros bastante... ajustados. Llego a mi lado y empezamos a andar hacia mi casa. Llegamos a mi portal, era una puerta pequeña y oscura, no se podía ver detrás de ella. Antes de que se fuese, le agarre de la mano, estiré de él para que estuviese su cuerpo pegado al mío. Me incline para besarle pero, se echo hacia atrás. Me hizo la cobra, básicamente.

-¿Por qué? -le pregunte con cara de pena.

-No me gustas, lo sabes perfectamente.-me respondió con cara de... ¿Insignificante? A la vez que algo de tristeza pero bueno, no tanta. -Sabes que me gusta Raquel y no voy a cambiar mis sentimientos.

-Pero, ella no te quiere. -Dije con indignación.

-Ni yo a ti, solo eres una amiga. Nada más. -Respondió cortantemente.- Me voy, adiós.

-Espera... ¿No me darás un beso de despedida como siempre? -Le pedí con tristeza, realmente me habían dolido esas palabras.

-Vale.-Se fue acercando a besar mi mejilla y estuve a tiempo de girar la cara. Sus labios entraron en contacto con los míos, eran suaves. Me aparto con delicadeza, obviamente no iba a hacerlo bruscamente.

-Gracias, Adiós. -Dije con una pequeña sonrisa.

Cuando estaba a punto de irse, parecía algo enfadado pero lo bonito era el recuerdo, el cristal que tenía la puerta del portal empezó a rajarse formando grandes grietas. Parecía que iba a estallar, antes de que ocurriese algo, Tobías me agarro por la cintura y me aparto de ahí, en sus brazos pude sentir el calor que necesitaba.

Doce gotas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora