Julia P.D.V
*Me desperté de la siesta sudando, entre la voz que escuchaba, y una pesadilla de que me asesinaban, no podía dormir apenas. ¿y si eso era lo que me avisaba la voz? Envíe un mensaje a Raquel; «hola Raquel, me he puesto mala, cambiamos la comida para otro día, ¿vale?» deje el móvil en la mesilla, alguien llamo al timbre. Me acerque a la miriya para ver quien era. Un hombre joven vestido en traje con un sombrero. Iba entero vestido de negro, pelo rubio ceniza y ojos azul azabache. Volvió a llamar. Abrí la puesta*
-Buenos días, ¿es ustéd Julia? Una de las alumnas del colegio. -Preguntó sin tan siquiera decir su nombre.
-Si, soy yo. ¿Quién es ustéd? -Dije cortantemente.
-Perdón por la descortesía, soy Alan Cárter, detective. - "Detective" resonó en mi cabeza. Otra persona que quería curiosear sobre los sucesos.- Me gustaría conocer la historia desde alguien que lo estuviese viviendo. Se todo, todos los sucesos, pero no relatados por un alumno.
-No, lo siento. Ese asunto no le incumbe, busque a otro.- Le cerré la puerta en las narices.
*Vigilé por la miriya para ver si se iba , pero no, ahí seguía. Le sonó el teléfono. «¿si? Ah, hola... No, no he conseguido que hable, algo debe saber y lo oculta... Si, intentaré que hable aunque sea a la fuerza... ¿Qué tal la convivencia con tu hermano? Se habrá asustado al despertarse... Bueno, vale, adiós. Ya hablaremos del dinero más tarde.» ¿Quién le había llamado? Cerré la puerta con la llave y puse el seguro. Después de lo que escuche no podía estar a salvo. "Aunque sea a la fuerza" ¿de que manera? Sonó mi teléfono, un mensaje de Raquel. Sabía que era ella porque tenia el sonido de notificación personalizado. Fui a recoger el movil del salón, pero no estaba. Seguía sonando, pero sonaba en el piso de arriba. Fui a la cocina y agarré uno de los cuchillos. Subí lentamente al piso de arriba con el cuchillo en la mano. Había sonado otro ruido... en mi habitación. Me acerqué con cuidado de no hacer ruido, me asome por la puerta con cuidado de que no me viesen. Un gato. Había un gato encima de los muebles con mi movil en la boca. Fui corriendo hacia el para que soltase el movil, pero no fue así. Salió corriendo por toda la habitación con el movil en la boca. Intenté agarrarle pero era más rápido que yo. Agarre uno de los cojines de mi cama y se lo lancé. Le di en uno de los costados, escupió el móvil y saltó por la ventana. Cogí el móvil y miré el mensaje. «Te he visto hablando con un hombre en la puerta de tu casa, ¿no que estabas mala? No se para que mientes, luego no te quejes de lo que pueda ocurrir. Adios, "amiga".» ¿Cómo sabía lo del hombre? Si su casa estaba más lejos de la mía. Raquel no confiaría más en mi, y con lo que estaba pasando tampoco se fiaría. Ahora si que estaba sola, peor aún, sola y con alguien intentando hacerme daño por conseguir información. Ese tal Alan Carter... Volvió a donar el timbre de mi casa, se fué la luz. *
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Doce gotas de sangre
KorkuHistoria basada en lo paranormal, los problemas que pueden ocurrir por una muerte o incluso por el maltrato hacia una persona. Ha fallecido la directora, parece que fué un suicidio. Doce alumnos han sido asignados a ir a la clase 101, la clase dond...