Capítulo 28

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Blair P.D.V

*Estaba de vacaciones en el pueblo de mis abuelos. Nada más llegar aquí, lance mi maleta en la habitación y me tumbe en la cama con el iPad. estaba escuchando a EXO, mi grupo coreano favorito. había desconectado mi mente de los problemas del instituto desde la muerte de Leticia. no recibía mensajes de nadie de clase tampoco, solamente de Aitor, mi insoportable pero querido amor platónico. No éramos novios... no por qué yo no quisiese, si no porquera un cobarde. encima por miedo al 'que dirán''. estaba completamente desinformada de lo que pasaba en el instituto, pero estaba segura de algo, aquí estaba a salvo. agarre el móvil y me puse a mirar mis redes sociales. Alex y Fernando habían subido una foto besándose al Facebook. asco. no era homófoba, pero Fernando me daba mucho asco. otra noticia más; ''casi la mitad de la clase perdida'' acompañada de la foto de mi clase semi tachada. esa noticia la había subido Sara. en menos de una semana volvería de nuevo, dejaría mi pueblo. no tenía ganas de volver, ni de ver a mis compañeros. bueno, a los pocos que quedaban más bien. Reí. a pesar de aparentar que me llevaba bien con todos, en verdad, me daban asco. tanto ellos como la asquerosa de la antigua directora. se me lleno la boca con la palabra ''asquerosa''. me alegre cuando supe que por fin estaba muerta. yo era una niña de papa, niña mimada, por así decirlo. todo lo que le pedía me lo daba, cada cosa que le pedía, lo hacia. Últimamente no le pedía nada ya que le había pedido mucho dinero, al igual que mi hermano mayor. mi hermano mayor era un gran amigo del hermano de Raquel. el no vivía apenas con nosotros por tener que irse a estudiar fuera. En nuestro pueblo había colegios. Después de unos cuantas horas sin hacer nada en la cama, baje a la cocina a por algo. me apetecía un zumo de naranja natural, baje a la despensa a cogerme unas cuantas. no iba la luz que encendía la despensa, y lo peor, tenía que bajar unas cuantas escaleras. agarre mi móvil y encendí Latín terna. vibro mi móvil, mensaje de un numeró oculto: <ha desaparecido>. Estaba bajándolas escaleras, cuando pise en falso. No sabia por donde estaba, pero ya llevaba bajando más o menos media escalera. Caí escalera abajo rodando. un escalón golpeó mi cabeza y finalmente llegue al solo. Corre los ojos. tiempo después horas supuse, al abrirlos, solamente vi una luz blanca.* 

Doce gotas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora