Raquel P.D.V
*Mas muertes, mas desapariciones, menos alumnos. Todos estaban siendo acabados, todos pensaban que morían a manos del espíritu de la directora... Pero no era así. Había algo mas, algo que nadie pensaba que seria... Algo, o alguien. Yo sabia quien era, alguien que nadie esperaba... Comencé a reírme. Tobías se hania vuelto loco en estos últimos días, ya no era el mismo. Sentí un fuerte dolor en la cabeza, poco después caí desmayada. No sé cuanto tiempo paso, pero cuando abrí los ojos, ya no estaba en el parque. Desperté en una habitación oscura, estaba con una venda en los ojos, pero podía ver por los rayos de luz a través del tejido. El cuarto... Olía a humedad. Estaba sentada en una silla, parecía ser vieja, ya que escuchaba el crujir al moverme. Alguien entro en la sala. *
-Hola, Raquel. - era una voz masculina, pero no de alguien que yo recordara. - ¿que tal has dormido?-dijo en tono sarcástico.
-¿Quien eres?¿que estas buscando? - se me entrecorto la voz, me costaba respirar con las cuerdas apretando mi pecho.
-Deberías saber quien soy, ya que por tu culpa ha muerto mucha gente. Gente muy cercana a ti, excepto yo, que ni me recuerdas. -su voz se atascaba con cada palabra.
-Yo no soy culpable de nada. Yo no mataría nunca a mis amigos, ni a nadie. - Dije sofocada. Me dolía el pecho con cada palabra.
-Tu quizás no, por lo menos ahora, pero...¿no hay veces que no recuerdas que has hecho? -se burlo. ¿Como podía saber cosas sobre mi?
-¿Que insinúas? ¡Suéltame y déjame ir, yo no he hecho nada! - grite. Después de esas palabras, mis ojos se cerraron. No recuerdo nada mas.
... P.D.V
*Raquel no sabia nada de lo que hacia, estaba claro, algo mas había dentro de ella, lo note desde la ultima vez que la vi. Cayo desmayada tras gritarme. Eso significaba, que ella vendría.*
-Morirás. Pagaras esto con tu sangre. -Dijo una voz que venia del interior de Raquel. Se que no era ella, porque ella se había desmayado, y su voz era mas dulce, mas tímida, mas suave.
*cerré la puerta tras de mi. Si no la dejaba encerrada, no sabia que podía pasar. Cerré con candado por prevenir, no podía salir nada bueno de ahí. Sabia que algo la había pasado en el lugar que vivía, antes de mudarse, porque se había olvidado completamente, hasta de mi. Debía recordar mi voz, ya que la voz de un hermano no se olvida. Yo era su hermano mayor, me llamaba christofer, un nombre poco común en el pueblo donde vivía. Mi hermana estaba encerrada en el sótano de mi casa. Subí a calentar un vaso de leche para darle algo de beber a mi hermana. Metí el vaso en el microondas. Al encenderlo, se produjo un cortocircuito y explotó el microondas. Caí al suelo con sangre saliendo de mi cabeza. Poco después mis ojos comenzaron a cerrarse.*
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Doce gotas de sangre
HorrorHistoria basada en lo paranormal, los problemas que pueden ocurrir por una muerte o incluso por el maltrato hacia una persona. Ha fallecido la directora, parece que fué un suicidio. Doce alumnos han sido asignados a ir a la clase 101, la clase dond...