"Anécdotas del pasado"
Chiara Morelli.
Veo el dolor reflejado en sus ojos. Se ha enderezado y me observa, realmente busca ver mi interior, ver el motivo del rechazo, pero soy incapaz de hablar. El silencio de la noche nos rodea, acompañado por el ruido lejano del interior de la casa.
— Lo siento. — Se disculpa. Mi rostro es una máscara fría, oculto todas mis emociones. — Pensé que estábamos en la misma línea. Perdón si te he incomodado.
Retrocede. Mete sus manos en los bolsillos del chándal. La expresión divertida y traviesa ha desaparecido. Siento un fuerte pinchazo por haber sido la causante de ello.
Rebusco en mi cabeza como explicarle lo que sucede, pero no surge nada que no revele más de lo importante. Rebusco algo que me haga mantenerme cuerda, que consiga eliminar esta asfixiante atracción que siento por él, algo que me traiga de nuevo a la realidad. Pero no hay nada.
Solo un vacío oscuro y profundo dentro de mi cabeza.
No se marcha, me mira, esperando una respuesta. Una respuesta que se merece, pero que no sé como darsela. Le sigo el juego, le rechazo, vuelvo a seguirle el juego y vuelvo a rechazarlo. Él está confuso por no entender nada, y yo estoy agobiada por entender demasiado.
— Gian, yo...
Niega con la cabeza.
— Tu hermano tenía razón, son tus asuntos. No sé qué es lo que te bloquea, pero no importa, no tienes que explicarme nada.
Enseña una suave sonrisa que no le llega a los ojos.
Podría enumerar una larga lista de todas las cosas que me bloquean, que me encierran en una preciosa jaula y no me dejan volar. En esta ocasión, volar hacia él.
— Me gustaría hacerlo. — Confieso. — Explicarte por qué me reprimo, pero no puedo. No puedo contártelo y me gustaría que ese tema se acabase aquí y no volviese a salir nunca más. — Sus ojos brillan de curiosidad, pero asiente. — Lo único que puedo asegurarte, Gian, es qué sí estábamos en la misma línea... sí quería besarte. — Susurro lo último, queriendo aliviar su rechazo.
De nuevo sus ojos vuelven a brillar, esta vez con algo más oscuro, más lujurioso, pero no hace ningún movimiento, excepto sonreír.
— Me alegra escuchar eso, pero con eso no vas a calmar lo que tu bien me dijistes, mi frustración sexual, al contrario, la empeoras. — Me mira fijamente. — Ojalá algún día solo te dejases llevar.
Dicho eso, se da media vuelta para entrar en su casa.
— Ojalá pudiera.
[...]
Me incorporo sobresaltada de la cama cuando noto una gran corriente de agua fría descargar contra mi rostro. La risa de Carlo no tarda en hacer eco en mi habitación.
— ¡Qué haces! ¡Estás loco!
Me levanto malhumorada de la cama viendo como todo mi pijama comienza a pegarse en mi cuerpo, mi pelo mojado y un ligero escalofrío por el agua fría que me cubre. Alzo la mirada fulminando a mi hermano quién sujeta el cubo en sus manos, pero me mira inocentemente.
— Hoy es día de limpieza. — Anuncia como si eso justificara su forma de levantarme. — Y como ahora eres un miembro de mi dulce morada, debes colaborar como un fiel servidor.
— ¿Limpiar? — Rápidamente me avergüenzo de lo estúpida que debo parecer preguntando eso, así que rectifico. — Anoche vinimos tarde de tu trabajo, porque no otro día.
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Mafia Italiana | Herederos 2 ©
Romance**Libro 2 de la saga "Herederos". El primer libro está completo en mi cuenta.** Pertenecer a la mafia italiana tiene sus consecuencias y Chiara Morelli las conoce. Por acuerdos del pasado, la heredera de la mafia italiana tendrá que casarse, anuland...