Capítulo 09

67 7 1
                                    

"Engaños"

Chiara Morelli.

Me despierto antes de que salga el sol. Apenas he conseguido pegar ojo. Mi mente reproducía una y otra vez el nombre del capo y el hecho de que esté retenido por los federales. Cuando me canso de dar innumerables vueltas en la cama, me levanto, tomo mi móvil y salgo de mi dormitorio.

Veo el dormitorio de mi hermano con la puerta cerrada, por lo que aún sigue durmiendo, así que aprovecho este pequeño momento de soledad para hacer la llamada que he estado posponiendo desde ayer al mediodía.

— Lucecita, ¿ocurre algo? — Su voz suena alarmada y enronquecida, muy probablemente estaba durmiendo. — ¿Te encuentras bien? ¿Te han atacado? ¿Te...?

— Para papá. — Le interrumpo más tajante de lo que quería. — Y sí, ocurre algo.

Oigo movimiento detrás de la llamada.

— Dime dónde estás y voy ahora mismo para allá.

— ¿Dónde está Angelo? — Suelto directamente, sin tantear el terreno.

Carraspea.

Genial, me lo ha estado ocultando.

— Él... bueno está en problemas. — Dice al fin después de meditar la respuesta. — ¿Para qué lo necesitas?

— ¿En problemas? Angelo está jodido papá. ¿Por qué no me has dicho que lo han atrapado los federales?

La línea se queda en un extenso silencio, seguramente sorprendido de que sepa esa información.

— ¿Cómo? ¿Cómo sabes eso?

— Esa no es la cuestión. ¿No pensabas decírmelo?

— Pues no, hija, no pensaba decírtelo. Me pediste que te mantuviera al margen de todo y es lo que he estado haciendo.

— ¡Pero no de esto! — Exclamo alterada al saber que están más cerca de lo que creíamos. — Han atrapado a Angelo y pueden estar más cerca de lo que crees. ¡Joder! Ahora mismo pueden estar entrando en la maldita urbanización.

— Tranquilizate Chiara, no va a pasar nada. — Justo ahora mismo necesitaría un abrazo de los suyos. — Tú crees que los dejaría fácilmente entrar en mi territorio. Además, ya estoy tomando medidas para recuperarlo, solo necesito asegurarme de que Angelo no se ha ido de la lengua y hacerle llegar un mensaje.

Bufo.

— Sabes que Caruso nunca nos traicionaría.

— No sabes lo que esos uniformados son capaces de hacer por sacar información. Angelo es fuerte, pero todo el mundo tiene un quiebre.

— Él no lo hará. — Digo totalmente segura. Lo conozco desde que tengo uso de razón y es la persona más leal que he conocido en mi vida. — ¿Qué mensaje quieres enviarle?

— Que voy a sacarlo. Mis espías han dicho que dentro de unas semanas van a trasladarlo a la prisión de Roma. Aún no sé cuántos escoltas tendrá, pero te aseguro que serán bastantes, pero no los suficientes como para detener mi ataque para liberarlo.

— Hay que saber el día con exactitud y cuantos federales va a haber. Hay que elaborarlo todo con cuidado, no quiero muertes en vano, papá.

Suelta una pequeña risa irónica.

— Subestimas a tu querido padre. Yo siempre hago todo con minucioso detalle y esta misión aún más.

Mi mente plantea miles de escenarios de cómo sucederá todo ese día. Y entre todos esos escenarios veo algunos en donde el rostro de Bianca y de Gian aparecen. Mierda. No puedo dejar que les pase nada, pero tampoco pienso permitir que se lleven a Angelo.

Mafia Italiana | Herederos 2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora