Un gran susto me despierta del sueño, estoy completamente mojado ¿Que sucede aquí?
-¿Que hacías aun dormido? ¡ya es de dia!
¿Que hace mi hermana aquí? O mejor dicho ¿Como entro a mi casa?.
Toma mi mano y de un jalón me saca de mi cama y me mete de un gran empujón al baño y por último cierra la puerta.
-¡Apurate a bañarte! Hoy sera un gran día, ¡es tu cumpleaños!
No se lo que planea Elizabeth pero será mejor que me apresure. Abro la llave de agua y me dejo relajar en ella, el lugar se llena de vapor. Todo es realmente tranquilo hasta que escucho la dulce voz de mi hermana acompañada de golpes en la puerta.
-¿Ya terminaste? ¡Apurate Dante! ¡No tenemos todo el día!
Salgo de la ducha y lo primero que veo es a mi hermana con las llaves de mi auto, con una gran sonrisa me dice; es hora de irnos.
Ya en el auto, mi hermana lo único que hace es cantar toda canción que suene en la radio con esa gran energía que siempre ha tenido. Debo admitirlo Eli es una mujer sumamente bella, con una voz encantadora, tiene la misma mirada que mi madre. No se puede estar deprimido junto a ella, es fantástica, nunca he conocido a alguien como ella, mi madre siempre ha dicho que no importará cuanto crezca, siempre tendrá un espíritu infantil.
Sin embargo comparte mi mismo dolor, ella y Natalia eran las mejores amigas y por ello me pide que paremos en el cementerio para poder visitar a mi amada. Llenamos de rosas la tumba de Natalia. Una lágrima se escapo del ojo de mi hermana, su cara cambio totalmente, por dentro ella lloraba. Cuando Miranda murió fue el único día en que vi a mi hermana llorar, Elizabeth siempre decía que Natalia era su única amiga en el mundo, una soledad la invadió el día de su muerte. Nunca lo ha dicho pero la extraña... Quizá incluso mas de lo que yo lo hago.
Elizabeth se acerca a su lápida con la mirada al suelo y la patea suavemente.
-Me choca la gente muerta, con ellos muere toda promesa hecha, toda amistad, todo sueño... *Dijo Eli con la voz quebrada*
Se agacha sin quitar los ojos de la lapida, con timidez acaricia el nombre grabado en la piedra y un llanto surge.
- Te extraño, eras mi única amiga en este mundo lleno de inútiles, fuiste mi amiga y confidente. La única que me comprendía. crecimos juntas desde que teníamos 18 años... Nunca te despediste, se supone que seríamos amigas hasta ancianas, que nuestras hijas jugarían juntas. Me mentiste, todas esas promesas vacias... ¿De que me sirven ahora?
Sus palabras me duelen, puedo sentir la soledad que siente en este momento. Me acerco a ella sin decir nada, colocó mi mano sobre su hombro. Me abraza fuertemente y dejo que llore en mi pecho cómo cuando éramos pequeños. Ambos perdimos a una compañera, a una fiel amiga. Probablemente sea la única persona que sabe lo que siento.
El llanto termina, Elizabeth seca sus lágrimas y vuelve a sonreír. Su rostro vuelve a ser el mismo. Es hora de irnos.
Nos dirigimos a una montaña a las afuera de la ciudad. Llegamos a un mirador.
Es una vista hermosa. El cielo azul con nubes grises acercándose, un lago enorme dividiendo a una montaña de un volcán nevado, las águilas volando alto, con su canto que tranquiliza incluso al corazón mas agobiado. Grandes pinos adornando las orillas del lago y una gran cascada que caía de la montaña sur.
Este era el lugar al que veníamos con nuestros padres cuando éramos niños, me llenan de paz los recuerdos que compartimos de este lugar. Los juegos, las risas, las alegres historias de mi padre y el gran espíritu de mi madre que nos unía a todos. Daría lo que fuera por ser niño tan solo un día.
Mi hermana me abraza por detrás y me besa la mejilla, haciendo que disfrute mas el momento.
-Feliz cumpleaños Dante *me dice a la vez que me da otro beso y me abraza más fuerte*
Nos acostamos en el cofre del auto para disfrutar la vista. No decimos nada, no es necesario, ambos nos dedicamos a recordar lo vivido en este lugar: por ejemplo cuando mis padres nos contaron como se conocieron
El cielo se oscurece, la temperatura baja,las primeras estrellas aparecen, tenemos que volver.
Al entrar en mi casa Elizabeth sale corriendo a mi habitación y comienza a mover mi cama de lugar dejando a la vista una pequeña puerta. Al abrirla, mi hermana saca del compartimiento una bolsa llena de dulces y una pequeña caja negra. Estoy sorprendido, no sabia de la existencia de ese diminuto almacén.
-Natali y yo hicimos este escondite cuando te fuiste de viaje hace 3 años *me dijo al mismo tiempo que se metía un chocolate a la boca. *
Extendiendo su mano y con mirada inocente me entrega la caja negra.
-Es un regalo de parte de Natali, tenia pensado en dártelo hace un año pero estabas muy deprimido y solo iba a lograr que te sintieras mal.
Incluso después de tu muerte me sigues sorprendiendo Natalia, pienso para mi solo.
*Que estemos peleados no significa que se me olvide tu cumpleaños. Feliz cumpleaños amor, espero que te guste, es para que pase lo que pase nunca te olvides de mi. *
-Es un collar de oro...
-Ábrelo Dan
El collar contiene dos fotos... La chica del cabello de arco iris y mi amada Natalia con su vestido de novia.
-Abajo hay una nota Dante, la escribió un día antes de lo que paso.
*La Natalia que te enamoró y la Natalia con la que te casaste. Ambas te aman con todo su corazón sin importar las peleas, sin importar donde estemos, aunque el destino nos separe. Yo siempre te amaré.
Se que en algún lugar esta la mujer indicada para ti, pero por favor no la conozcas porque sin ti... ¿Que sería de mi?
Perdon por todo amor
Este collar representa todo lo que siento por ti.
Feliz cumpleaños Dante
Con amor : La chica del cabello de arco iris
