Sueño.
Camino por el campo, sintiendo como la brisa en mi rostro me refresca en esta noche, la luna se ve hermosa, brillando solamente para mi.Me acerco a un arbol el cual, tiene una vista maravillosa de esta magnifica noche estrellada. Me siento para disfrutar de mi soledad... hasta que mi nombre es pronunciado por una voz tan dulce.
-Dante
Cierro los ojos y ahogo a una lagrima que estaba a punto de ser derramada. Cuando los abro veo a la luna desnuda, con ese brillo unico que posee para luego sentir el calor de alguien descansando a mi lado.
Sin quitar los ojos de la luna volvi a escuchar esa voz.
-¿Te acuerdas de mi?
Al fin aparto la mirada de la luna para verla...
Sin palabras, es casi imposible describir su belleza,sus ojos brillan aun mas que las estrellas, su sonrisa me vuelve a enamorar.
Tiene puesto un vestido rojo y en su mano sostiene una delicada rosa.-Natalia...
-Hola grandote.
Ya hacia años que no me decian asi, y antes de que pudiera preguntarlo lo respondio mientras veia alegremente esa rosa.
-En la secundaria siempre me molestaste por mi baja estatura y un dia muy enojada te enfrente pidiendote que me dijeras Natalia en vez de pequeña, pero me dijiste que no te importaba como me llamara, que para ti, yo era tu pequeña y desde ese dia tu fuiste mi grandote.
Cuando me pediste que fuera tu novia no se lo pediste a Natalia Miranda sino a tu pequeña. Jamas te lo dije pero me encantaba que me dijeras asi. El apodo que tanto odiaba se convirtio en el simbolo mas bello de nuestra relacion. La pequeña y el grandote.
Me acerco aun mas a ella, estando frente a frente nuestras miradas se cruzan y la envuelvo en un abrazo que me llena por completo de alegria, Natalia cada vez me abraza mas fuerte.
-Extrañaba tanto abrazar a mi pequeña.
Al escuchar mis palabras Natalia rompe en llanto, no comprendo el porque hasta que alza la mirada hacia mi.
-Haria lo que fuera por regresar tan solo un dia contigo
-Tranq...
-¡Es mi culpa! En un momento de debilidad lo arruine todo, ¡eramos la pareja perfecta! Siempre soñamos con casarnos, tener hijos... perdoname.
-Yo trabajaba mucho, te abandone mucho tiempo, jamas fui el hombre que tu merecias, aun cuando tu sabias que te amaba no logre hacer que lo sintieras, y si estar separados te iba a hacer feliz no podia oponerme a la felicidad de la mujer que ame mas que a nadie aun cuando eso me destrozara el corazon.
Natalia seca sus lagrimas y me entrega la rosa y se despide con un beso y diciendo;
-En la proxima vida la pequeña volvera a estar con el grandote.
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Esta parte la escribi hace casi un mes junto con otras partes que eran un poco mas personales pues la pequeña es mi mas grande musa.
Talvez sea un poco diferente a lo que suelo escribir o incluso este fuera de lugar ademas de ser muy breve es por eso que inicialmente habia decidido no publicar ninguna de dichas partes pero por un suceso que me paso hace poco quise publicarla como un muy pequeño agradecimiento a esa pequeña musa que inspiro esta historia.