Una niña frente a mi me mira a los ojos, inocente y callada. Su Nariz es pequeña y su cabello castaño. Acercándose a mi, va levantando su mano hasta que señalandome me pregunta con cara confusa *¿Que haces aquí? *
Antes de poder decir algo la niña corre lejos de mi, ya lejana mueve su brazo de lado a lado llamando mi atención para después correr de nuevo. Sin saber ni siquiera la razón corro tras ella buscando su rastro pero no encuentro nada. Caminando sigo buscándola con la mirada hasta que vuelvo a oír su voz *No deberías estar aquí * volteo a todos lados buscándole hasta que alzó la mirada a la copa de un arbol en donde yace sentada en una de sus ramas balanceando sus piernas una y otra vez en el aire.
-No se ni siquiera donde estoy, dime que lugar es este.
-¡Si tu no sabes yo menos! *me reprocha la infante*
Metiendo mis manos a mis bolsillos vuelvo a alzar la voz - ¿Acaso estas perdida?
-No se puede estar perdida si no se tiene un camino.
-Es una respuesta interesante para una niña ¿Que edad tienes?
-No lo se.
-¿Nos conocemos?
-Tu dímelo, tu eres el adulto aquí.
- ¿Porque no bajas y buscamos una salida?
-No deberías estar aquí.
-Sigues diciendo eso, pero no entiendo de lo que hablas.
La niña me saca la lengua y levantándose trepa el árbol hasta que la pierdo de vista.
Me parece conocerla pero no logro recordar de donde.
Sentándome en una de las piedras junto al árbol cruzo mis brazos y veo el cielo hasta que una sensación extraña me interrumpe... Frío, siento mucho frío en el pecho y mi mano sobre el,está igualmente fría y húmeda. Bajo mi mirada para ver mi pecho sangrando, respirar duele y el frío aumenta cada vez más. Me paralizo hasta que vuelvo a oír la voz junto a mi. *¿Te olvidaste de mi?*Todo cambia en un segundo, el dolor y el frío desaparecen. Asustado veo mi pecho, sin herida alguna me relajo en un suspiro y giro para encontrarme con la niña.
Viendo el cielo vuelve a hablar.-Si pudieras escoger un color ¿Que color serías?
-¿Disculpa?
-Un color.¿Que color serias?
-Jamás había pensado en eso. Déjame pensar.
-Yo sería azul. Asi podría formar parte del cielo y del agua.
-... Siguiendo tu ejemplo, yo sería negro y formaría parte de la noche.
-¿Parte de la noche?
-Ya que me has echo una pregunta me parece justo que yo también te haga una. ¿Como te llamas?
- ...
-Yo soy ...
-Dante. Dante Muñóz, tienes 26 años, psicólogo, tu padre fue militar y eres dueño de un viñedo.
Nuestros ojos se encuentran, preguntando como sabe todo eso, ella pestañea suavemente mientras sonríe para después girar y gritar *¡mira! ¡Una liebre! *
Corriendo detrás de la liebre vuelve a alejarse hasta lograr atraparla. De pie me acerco a una cierta distancia para exigir una respuesta.-¡Te conozco de algún lado! Dime tu nombre.
-Tal vez también sería verde... Para ser parte de un gran árbol. No puedo decidirme...
Enojado me acerco aún más pero el ruido de gente acercándose rápidamente me obliga a voltear.
No veo nada, nadie está cerca... Ni siquiera la niña.-¡¿Donde estas?!
Una voz distinta es la que responde *Detrás de ti Dante* rápidamente giro y atónito me paralizo.
-¿Ya me reconoces?
Alta con cabellera de colores, ojos azules, su piel clara, braquets en los dientes y su mirada fija y tierna. No hay duda.
-Natalia.
-Ésta tal vez sea la última vez que nos vemos cariño ¿Me extrañaste?.
-¿Porque estas aqui?
Pegándose a mi, toca mi pecho con sus dedos y mostrandomelos llenos de sangre me dice *Por esto* volviendo a sentir el frio le cuestiono;
-No entiendo ¿Que sucedió?
-Una persecución policíaca. Estuviste en el lugar equivocado en el momento equivocado. Tu carro fue embestido.
-¿Estoy muerto? ¿Porque estoy aquí?
-No estas muerto... Aún no.
¿Porqué estas aquí? Revelación divina, videncia, clarividencia, alteración de
tu estructura cerebral provocando una alucinación visual. Llámalo como quieras Dante, lo importante es que estas aquí.Sosteniendo un mechón de su colorido cabello, nuestros ojos se cruzan en una mirada tierna que solo se podria comparar con la mirada de unos novios perdidamente enamorados que se han reencontrado después de un largo tiempo.
-¿Lo recuerdas? Lo tenía asi cuando tenía...
-19 años ¿pero como?
-Aquí puedo presentarme con la edad que quiera. Aquí no existe tiempo ni espacio, estar muerta tiene sus ventajas cariño.
-Natalia... Estoy a punto de morir ¿No es así?
Sin apartar su mirada de mi, toma de mi mano y comenzamos a caminar por el campo,mientras responde mi pregunta.
-No lo se amor, yo no soy quien decide eso.
-Entonces ¿Que haces aquí específicamente?.
-¿Enserió quieres saberlo?
-Si...
Deteniéndose de golpe se coloca enfrente a mi y mientras dice * Tu lo pediste* coloca su mano en mi pecho.
Todo es borroso, no puedo moverme, mi boca está llena de sangre y siento que algo atraviesa mi costado. Distingo únicamente las luces de una ambulancia y siluetas de personas que gritan desesperadas "Hay que sacarlo de allí". Me estoy ahogando con mi propia sangre y el dolor es insoportable pero no hay nada que yo pueda hacer.
Dentro de mi, grito el nombre de Natalia una y otra vez hasta que vuelvo al campo. En el suelo me sostengo de mi brazos y respiro agitado. Su mano sostiene mi hombro y con su cabeza junto a la mía me dice al oído "Estoy aquí para protegerte". Acogiendome en su pecho vuelve a hablar "Haré que sobrevivas a éste dolor Dante... Haré posible que tu y Saira se vuelvan a ver una vez más ".