Es hora

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Parado frente a su tumba, coloco un ramo de rosas con delicadeza para después quedarme sobre mi rodilla acariciándo la lápida con su nombre tallado en oro, viendo al cielo con un nudo en la garganta, suplicando perdón hablo en soledad.

-Tal vez es hora de que inicie de nuevo mi camino pequeña. Ya he pasado tantas lunas sin ti y aún no se porque te fuiste de mi vida. Sin darme cuenta te habías ido para siempre, perdí a mi más grande musa y amiga, sin embargo aquí estoy de nuevo para recordar tu memoria y aferrarme a ese dulce recuerdo que fue tu voz.
Aún cuando me vuelva a casar, nunca nadie podrá ocupar tu lugar en mi vida pequeña. Fuiste mi inspiración y fuerza. Mi más grande sueño. Compartimos 10 años de llanto, emoción y amor. Pero es tiempo de compartir mi amor con alguien más, es por eso que te suplico perdón pues estoy rompiendo mi promesa de no amar a nadie más que a ti.
Adios Natalia. Nos volveremos a ver algún día pequeña.

Poniéndome de pie inflo mi pecho en un suspiro y con mis ojos aún en la lápida sostengo con fuerza el collar pensando para mi mismo "No es fácil dejarte ir amor".

Dando media vuelta, camino hacia la salida del cementerio mientras contemplo al aire moviendo las ramas de los árboles en un vaivén suave y melodioso acompañado del canto de un ruiseñor que es interrumpido por la vibración de mi celular.

-¿Jessi?

-Ya todo está preparando como me lo pidió señor.

-Te lo agradezco mucho jess, ya voy en camino, solo me falta comprar las flores y el oso.

-Si señor, lo esperaremos aquí ... Y ¿señor?

- Dime Jessica.

-Felicidades.

Tras terminar la llamada subo a mi auto y veo en mi cartera la fotografía de Saira, sonriente y tímida dibuja una sonrisa en mi rostro.

Comienzo mi camino. Parando en la tienda compro un ramo de flores gigante y un oso de peluche que apenas y puedo sostener. Tras colocarlos cuidadosamente en el auto arranco e inicio mi camino.

Más para mi desgracia las calles están cerradas así que tomó la desviación hacia la carretera. Veo la hora, aun son 1:25, no es tarde y casi no hay tráfico, todo va perfecto,rápidamente retomo mi camino en la ciudad detenido únicamente por la luz roja del semáforo aprovecho para responder mi celular.

-¿Ya lo tienes todo Dante? Jessica está impaciente

-ya Erick no falta nada, llegaré dentro de poco

-Eso espero po*****

-Espera no te escucho, una sirena está sonando.

Avanzando a la luz verde claramente escucho la voz de Natalia gritando mi nombre, por inercia giro la mirada pero lo único que veo es a un auto diciéndose hacia mi a toda velocidad y un estruendo lo vuelve todo oscuro.

Únicamente escucho la voz de Erick que poco a poco desaparece.

-¿Dante? ¿Que fue eso? ¿Dante? ¿Me escuchas? Dan...

¿Te Acuerdas de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora