Corro hasta donde Dante esta tendido, mis manos sostienen su cara.
-Dante ¿Que te paso? ¿Estas bien?
-El esta bien, no tienes que preo...
- ¡Silencio! *interrumpo a la mujer con un grito*
Corro a mi habitación a toda velocidad y busco mi botiquín debajo de mi cama. Vuelvo lo mas rápido que puedo, limpio con yodo cada herida de Dante y las cubro con gasas. Lo levanto lo mas despacio y cuidadosamente posible, le quito su camisa por completo y vendo su torso.
Tiene un gran moreton en el brazo y arañazos en el pecho, sangra por encima de su ceja derecha, tiene su labio partido, sus manos están manchadas de sangre y su nariz derrama su sangre.
Lo vuelvo a recostar en el sofá. El acaricia mi mejilla derecha sin decir una palabra, sus ojos se cierran lentamente. Beso su mano y lo dejo descansar.
Me dirijo a mi habitación sin decir una palabra tomo ropa interior, una pantalón y una blusa. Al salir de mi cuarto, aquella mujer me observa con desconfianza.
-Yo... no...
-No quiero oírte. *Digo interrumpiendola y poniendo la ropa en su abdomen para después seguir mi camino*
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Las estrellas brillan en esta oscura noche y una luna llena adorna el cielo. Estar sentado en el techo de mi casa es la mejor manera de disfrutar el cielo estrellado.
Unos brazos rodean mi cuello y unos cálidos labios besan besan mi cachete.
-Que hermosa noche amor ¿te molesta si te acompaño?
- Crei que te daban miedo las alturas princesa
-No cuando estoy contigo *me dice abrazandome aun mas fuerte y dándome otro beso *
Natalia me acuesta en sus piernas y acaricia mi cabello a la vez que canta suavemente una hermosa canción que me tranquiliza, vemos el cielo juntos, no puedo pedir nada mejor, disfruto cada momento con ella.
Me levanto y la miro a sus hermosos ojos, me acerco lentamente, a sus labios hasta que tocan los míos, muerdo su labio inferior, ella me besa de una manera tan suave y delicada. Ella se deja caer poco a poco hasta que terminó encima de ella besandola cómo nunca lo habíamos hecho. Despacio bajo hasta su cuello, entre besos y pequeñas mordidas siento su aliento sobre mi. Me detengo y la veo: tiene una cara muy provocativa entre seria y sonriendo. Continuo besandola y metiendo mi mano en su blusa acariciandola muy suavemente. Me encanta sentir su delicada espalda en mis dedos y lentamente llegar hasta su vientre. Natalia jala mi cabeza en un abrazo interrumpiendo nuestro beso y me dice al oído ;
-Ya sabes cual es tu límite mi amor. *Mordiendo mi oreja *
Dejo de acariciarla y coloco mi mano sobre la suya entrelazandolas. Ella toma mi mano y la pone nuevamente sobre su piel diciéndome ;
-No tiene nada de malo que me toques siempre y cuando no me faltes el respeto amor.
Decido mejor no hacerlo y me detengo sentandome de nuevo. Ella me empuja haciendo que caiga encima de mi. Me da un muy pequeño beso y apoya su cabeza en mi pecho. El silencio nos invade, es perfecto el momento, lleno de paz, puedo siento su mano en mi pecho, su respiración tan relajada y escuchar su hermosa voz que vuelve a cantar.
- Dante, te amo.
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Abro los ojos, la luz del sol me lastima. Intento moverme pero el dolor me lo impide. Lo primero que veo es a Saira acostada sobre sus brazos a mi lado. Al parecer se quedo dormida esperando que yo despertara. Lo último que recuerdo es el rostro de Saira viendome a los ojos y haber sentido un suave beso sobre mi mano. Levanto mi mano derecha y efectivamente, hay una mancha de labial por debajo del pulgar.
-Ha estado allí por horas señor, no se ha despegado de usted en ningún momento. *Me dice Jessica acercándose * Tal parece que estará bien... Ella actuó mejor de lo que yo pude, sera mejor que me retire.
-¡Jessi espera!
Intento levantarme pero mis pequeños movimientos provocan que Saira se despierte. Abre lentamente sus ojos y eleva su mirada hacia mi, una sonrisa ilumina su rostro y me sorprende con un abrazo, al soltarme me besa repetidas veces mi mejilla y por último sostiene mi rostro con sus manos.
-Estaba tan preocupada por ti, no contestabas tu celular, temía que algo te hubiera pasado. *me dice aguantando las ganas de llorar *
Tomo su cabeza y la llevo a mi pecho abrazandola, ella rompe en llanto y responde al abrazo de igual manera.
*Tal vez estoy listo para amar de nuevo*
-Gracias Saira... Gracias por cuidarme.
