De Vuelta a Casa

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Por fin ha aterrizado el avión. era realmente incomodo ver a todas las parejas juntas, tomadas de las manos, abrazadas o simplemente viéndose a los ojos sin ni siquiera decir nada. Es triste saber que mi único consuelo es este oso.

Bajo del avión y observo la pista durante un instante siendo interrumpida por los empujones de la gente, a pesar de estar rodeada de tanta gente, me siento tan sola aquí.
Inmediatamente abandono el aeropuerto, no tengo hambre y mucho menos ganas de estar en un lugar lleno de gente... Necesito un lugar mas tranquilo.

Me coloco mis audífonos y comienzo a caminar sin algún rumbo especial. Esta canción resuena dentro de mi, su letra me tranquiliza un poco y su coro es lo único en lo que pienso mientras camino sola únicamente acompañada de su oso de peluche entre mis brazos y las estrofas de esta canción que repito dentro de mi.

And I'd give up forever to touch you
Cuz I know that you feel me somehow
You're the closest to heaven that I'll ever be
And I don't want to go home right now

And all I can taste is this moment
And all I can breathe is your life
Cuz sooner or later it's over
I just don't want to miss you tonight

Nuevamente estoy rodeada por una multitud caminando por una calle, es inútil intentar volver, hay demasiada gente así que me resigno a seguir caminando. Entre tantos, se destaca solo uno. Un bebé que esta enfrente de mi. Todos están molestos o al igual que yo resignados, obligados a estar aquí de alguna manera, más este niño tiene una sonrisa tan enorme que ni siquiera Dios podría quitársela. No deja de jugar con el arete de su madre, de pronto se queda quieto completamente embobado viendo hacia mi y para colmo de mi suerte el niño me saca la lengua para después volver a esa sonrisa tan grande... "Justo cuando quería estar sería esta inocencia me ha hecho sonreír ". Nuevamente su mirada me encuentra pero esta vez no deja de ver al oso de Alice. Lo único que se me ocurre es saludarlo con uno de los brazos del muñeco y acercarselo para hacerle cosquillas en la nariz con el, lo cual le encanta pues ríe y mueve los brazos como loco jugueteando.
Me detengo y lo veo alejarse despidiéndose del oso. Cuando vuelvo en mi, me doy cuenta que la multitud ya se había esparcido.
He perdido la noción del tiempo, tal vez he caminado por horas, tal vez solo por minutos y lo único que me detiene es ver ese parque en donde lo conocí a la distancia. Suspiro y acompañada de ese sentimiento de tristeza, rencor y soledad me dirijo a ese árbol gigante lleno de esas flores que huelen tan dulce, acaricio su tronco y por accidente veo la hora en mi reloj... exactamente la misma hora que aquella vez - Que juego tan cruel de Dios- digo para mi misma a la vez que me dejo caer sobre el pasto.
No tengo a donde ir, no puedo volver a casa, mi padrastro me mataría al verme y ademas de que no me atrevo a ir a la casa de Dante, no tengo ni siquiera las llaves y no soportaría verlo llegar.

Mientras me lamento alguien se sienta junto de mi, mas no le doy importancia, no tengo ganas de hablar con nadie, lo único que quiero es estar sola.

-¿No estas muy grande como para tener un oso de peluche?

¡Vaya comentario! ¿a que a venido eso? ademas de interrumpir mi dolor, llega e insulta el regalo de Alice. Me levanto enojada dispuesta a discutir con esa persona. Al hacerlo observo a esa mujer... la mujer que estaba desnuda en la casa de Dante aquella vez. Esta sentada recargada en el tronco viendo el paisaje, exageradamente derecha, con su cabello hecho una coleta y comiendo de una bolsa de chocolates.
completamente confundida me siento a su lado y le pregunto enojada -¿Que haces aquí?- a lo que ella responde - Debería preguntarte lo mismo, se supone que mi jefe volvería hasta dentro de una semana-

-¡Ya no estoy con el!

-¿acaso no vivías con el? ¿que harás ahora? ¿donde dormirás?

-¡yo!... no lo se...

Con una indiferencia total y sin verme a los ojos me pregunta;

-¿Quien esta enojado con quien? ¿Tu con el o el contigo?

-Yo con el supongo *contesto mientras veo el cielo *

Después de responder escucho que pronuncia en voz baja *Que remedio* en forma de queja mientras se levanta. Ya de pie extiende su mano para ayudar a levantarme y como siempre ni siquiera me voltea a ver.
Al aceptar su mano me levanta y dice - Te llevare a mi casa-. Al decirlo comienza a caminar mientras yo me quedo congelada intentando comprender su razón para ayudarme. - Caerá la noche en unas horas, ¡al menos que tengas otro lugar al que ir muévete!
Tomo mis cosas y corro hasta alcanzarla, a decir verdad no entiendo su razón pero es cierto que no tengo otra opción.
Llegamos hasta un auto blanco en donde ella me indica subir.
Ya adentro no puedo evitar verla... En serio que no entiendo.
Después de un tiempo su cara cada vez es más sería y quizá de enojo... Hasta que explota.

-¡Deja de verme así, no lo hago por ti! ¿ok? Lo hago por el señor Muñoz

-Explicate...

- Dante y yo somos muy cercanos...Le debo mucho, me ha dado trabajo, me trata con respeto y dulzura. Incluso el me dio este auto, me ayudó a conseguir una buena casa...

-Demasiado cercanos ¿no crees?

-¿A que te refieres?

Estabas desnuda en su casa!

-¡Y el sangrando! ¡¿Enserio solo te centraste en ?!

-Viéndolo de cualquier manera y cualquier perspectiva se entiende lo que hace una mujer desnuda a solas con un hombre.

Estaba gravemente herido! ¡No se que clase de loca enferma me crees pero te equivocas!

Aun así! Si yo no hubiera llegado quien lo sabe lo que...

Antes de terminar de hablar, frena con gran fuerza inesperadamente y grita totalmente desesperada ;

-¡SOY LESBIANA!

¿Te Acuerdas de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora