El mejor amigo de mi hermano (Joseph Quinn y T/N)

Capítulo 43

Aviso: Capítulo narrado en tercera persona (narrador omnisciente)

.....

T/N consiguió el trabajo, estaba tan feliz de eso, comenzó una nueva rutina, al principio le costó adaptarse ya que habían muchas cosas que no entendía o simplemente no sabía cómo funcionaban.

Su novio la llamaba todos los días y se preocupaba por ella o bueno... se preocupaba por su enfermedad y muy frecuentemente le preguntaba sobre ello, de hecho todos lo hacían, siempre que T/N recibía una llamada o se encontraba con alguien conocido, el típico "¿Cómo vas con tu asma?" no podía faltar y ella detestaba que siempre le preguntaran eso, pero era inevitable y le costaba aceptar que tendrá esa condición de por vida.

No sabría decir si estaba deprimida, pero si lo estaba lo ocultaba muy bien porque al mismo tiempo estaba demasiado feliz con su trabajo y con el hecho de sentirse al menos un poco independiente.

Habían algunas noches en las que pensaba todo lo negativo sobre su enfermedad y lloraba, temía que esto le arrebatara la vida, se imaginaba a los suyos teniendo que pasar el duelo de su muerte y dolía, ese pensamiento quemaba su pecho, imaginaba a su madre, a su hermano y pensaba "al menos viví varios años junto a ellos y fuimos felices", también pensaba en Joseph y reconocía que pensar en él le dolía más que todo, dolía porque no habían vivido lo suficiente juntos como pareja, por todos sus planes que quedarían en la nada.

No sabía si era por ser negativa, pero ella presentía que su vida sería corta...

Dentro de una semana vería nuevamente a Joseph y ella ya había decidido algo, había decidido que no permitiría que el hombre que más amó en su vida sufriera tanto cuando la vida de ella llegue a su fin, tenía un plan y lo iba a hacer por más que le duela, sentía que eso era lo mejor para ambos.

.....

Una semana después

El avión aterrizó, Joseph estaba cansado, pero muy feliz de volver a su hogar, el siempre amó su hogar, su ciudad, su familia, sus amigos. Hay gente que a veces se aburre de lo mismo y busca tener estilos de vida diferentes para sentirse plenos, pero Joseph no, a Joseph su hogar lo hacía sentir pleno.

Caminó por el pasillo y buscó algún rostro conocido, sonrió al ver a sus padres, su mejor amigo y a su novia esperando por el, rápidamente caminó hacia ellos y los abrazó, al llegar a T/N depositó un delicado besos sobre sus labios, notó que esta un poco más delgada que la última vez que la vio.

Los saludó y conversaron entre todos unos minutos ahí en el aeropuerto, aunque su novia no participaba mucho de la conversación, sólo observaba como todos hablaban y cuando Joseph la miraba ella le dedicaba una sonrisa que duraba unos pocos segundos, lo que nadie sabía era que ella por dentro estaba sufriendo, su mente estaba llena de pensamientos que la hacían querer llorar ahí mismo. Luego Joseph se despidió de los hermanos Cooper y fue con sus padres, prometió ir a buscar a su novia luego de pasar la tarde con su familia, ella sólo asintió, le dio un beso en los labios y se despidió de todos.

Llegó la noche y Joseph condujo a casa de T/N, saludó a su madre y al pequeño gato, minutos después ella bajó de su habitación.

T/N: Hola -sonrío-

Joseph: -suspiró al verla y se acercó a abrazarla- Te extrañé tanto

T/N: Yo también te extrañé -susurró-

Ambos se alejaron y se dieron un corto beso en los labios, luego Joe tomó la mano de la chica y salieron de su casa, estaban yendo a un restaurante a cenar, cenaron y hablaron con naturalidad, aunque el la sentía algo extraña, pero ella sólo dijo que era estrés por el trabajo, luego de comer fueron hacía la casa del chico, era algo obvio la razón por la que iban, habían pasado meses y se necesitaban el uno al otro. A veces pensamos en el sexo como algo únicamente erótico, pero aquella noche estos dos amantes hicieron del sexo el acto más romántico y cursi que puede existir, fue suave, lento, delicado, lleno de palabras, miradas y caricias de amor, fue simplemente mágico.

.....

Ya habían pasado algunos días desde que Joseph había vuelto y la cabeza de T/N era un caos, esto iba a ser más difícil de lo que pensó, pero tenía que hacerlo.

Se encontraba acostada en su cama un viernes en la noche y llamó a su novio, el contestó.

T/N: Hey

Joseph: Hola cariño

T/N: ¿Harás algo mañana?

Joseph: No, estaré libre, ¿salimos?

T/N: No, de hecho quiero ir a tu casa, creo que... tenemos que hablar -dijo nerviosa-

Joseph: ¿Sobre qué? -preguntó confundido-

T/N: Ya lo sabrás, ¿nos vemos mañana?

Joseph: Claro -dijo algo inseguro-

T/N: Bueno, iré a dormir, hasta mañana

Joseph: Hasta mañana -hubo un silencio- T/N

T/N: ¿Si?

Joseph: Te amo mucho

T/N: Y yo te amo a ti -dijo y colgó la llamada-

.
.
.
.
.