Capitulo XIX

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Antes de empezar, debo decir que las actualizaciones ya no vendrán muy seguido, la verdad, en serio si ya estoy pensando en dejar Wattpad y mis historias, pero no sería justo para ustedes dejarlos con historias que le han dado apoyo. Además me disculpo por no haber podido actualizar, en verdad que ya no es lo mismo y mi pasión por escribir cada vez se está esfumando, ya llevo una vida en la que no contemplo volver a Wattpad, espero puedan entender.

OxSatan: ¿Y? Esta vez, ¿cuál es el problema? - cuestionó mientras servía unas tazas de té - ¿Otra vez Goku no quiere trabajar? Jajaja.

El comentario de Ox Satán podría haber sido gracioso, pero solo desató un profundo dolor en Milk, recordándole sus errores y desencadenando una tormenta de lágrimas que no podía controlar. Sus labios temblaban y su voz se quebraba mientras trataba de callar su llanto.

Milk: ¡Papá! ¡No sé qué hacer! - gritó desesperada, sintiendo un nudo en su garganta - ¡Fui la responsable de arruinar nuestra relación!

Ox Satán: Tranquila, hija mía... - susurró con un poco de confusión por la repentina confesión  - ¿Qué has hecho esta vez?

Milk: ¡Papá, cometí tantos errores! - sollozó, sintiendo cómo la culpa la consumía - Dudé de Goku, no confié en él cuando más me necesitaba. Lo lastimé con mis sospechas estúpidas... Y... y ahora temo haberlo perdido para siempre.

Ox Satán: Milk... - dijo con voz firme, sin ocultar su desilusión.

Milk: El remordimiento y la angustia me consumen. No puedo soportarlo... Y lo peor de todo es que se fue al futuro de Gohan... - Dijo comenzando a llorar aún más fuerte, dejando salir un mar de lágrimas

Ox Satán: ofreciendo un pañuelo -  Comprendo tus temores, mi niña... Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y tratar de enmendar lo que podamos.

Milk: Pero papá, ¿crees que podría perdonarme después de todo lo que hice? - Pregunto exaltada - ¿Cómo puedo siquiera enfrentarlo?

Ox Satán: La comunicación es clave, hija. Si te arrepientes de corazón y demuestras que estás dispuesta a cambiar, las personas suelen ser más comprensivas de lo que pensamos. Todos cometemos errores, pero también todos merecemos una oportunidad para enmendarlos.

Milk: ¿Pero y si no quiere hablar conmigo cuando regrese?

Ox Satán: Por favor, es Goku. Jaja. Si hay un hombre que pueda perdonar de corazón, es él. El no te abandonará por banalidades... - Dijo abrazando a Milk.

Milk: Suspira aliviada - Gracias, papá. Significa mucho para mí.

Ox Satán: Le da una sonrisa cálida a su hija - Siempre estaré aquí para ti, Milk. Juntos encontrarán la manera de superar esto, sin importar lo que suceda. Tienes mi palabra...

Después de un rato amargoso, Milk y su padre comenzaron a pasar un rato juntos. El sol comenzaba a ponerse, Ox Satán y Milk encontraron un rincón tranquilo en el jardín. El aroma del té recién servido llenaba el aire mientras compartían palabras de aliento y afecto. Habían pasado años desde la última vez que compartieron un momento tan íntimo como este. La brisa cálida acariciaba sus rostros, creando un ambiente de relajación y consuelo.

Sin embargo, en un instante, la calma se desvaneció. El cielo que había estado pintado con tonos dorados y anaranjados de repente se oscureció de manera ominosa. Las nubes grises se agolparon y el viento comenzó a aumentar de intensidad. A lo lejos, en el horizonte, un tornado gigantesco se alzaba con una fuerza devastadora.

El viento arrastraba hojas, ramas y pequeños objetos con una fuerza imparable. Los animales, instintivamente, huían despavoridos en todas direcciones. Piedras y polvo eran levantados por el viento, creando una escena caótica y surrealista. Árboles que habían sido testigos de generaciones se desprendían de la tierra y eran arrastrados por la furia del tornado.

Nuestro último adiós (Gochi & Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora