Capítulo XXIII

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En el campo de batalla se presenciaban algunas explociones a causa de Vegeta que amenazaba con acabar con la vida de Gohan, nadie hacia nada, nadie decia nada, lo único que lidiaba con el ruido de las explosiones eran los gritos de rabia y frustración de Goku que cubría con su cuerpo a Gohan.

Goku: ¡YA DETENTE, VEGETA!_ Dijo cubriendose la cara a causa de otro ataque que está vez si lo golpeó_ ¡MALDITA SEA VEGETA, YA PARA!

Vegeta: ¡DAME LAS CAPSULAS!_ Grito con tanta furia que sus dientes parecían que se desquebrajaban por la fuerza que ejercía. Sus manos, sus brazos y su cuello marcaban sus venas de una manera totalmente inhumana.

Zamasu poco a poco, mientras los segundos pasaban se daba cuenta que Vegeta no tendría el valor de lastimar a uno de sus amigos, quizás en el pasado fue un guerrero despiadado, pero ahora era lo que muchos conocen como "héroe" y jamás haría ese tipo de acciones, pero aún no estaba totalmente seguro, y no quería correr el riesgo de perder los cristales, pero a su vez el sentimiento de impotencia lo comenzaba a hundir, su ego no podía permitir que mortales lo tratarán de esa manera y mucho menos que le hicieran una jugada tan sucia desde su perspectiva. Vegeta por otro lado ya no tenía una sola gota de paciencia, su cabeza estallaba de la ira y de las desesperación que le causaba toda este embrollo. Por Dios, su vida estaba en juego, quedaría atrapado en un tiempo que es totalmente inhumano y sobre todo sin poder ver a su familia una vez más, poco a poco ya no le importaba dañar a sus amigos con tal de regresar con los suyos, al parecer su estrés cada vez es más enfocado a no poder ver a su familia, pero ¿en verdad será eso?

Vegeta: ¡MALDITA SEA!_ Grito lanzando un ataque que pulverizó la polo de Goku dejando ver una herida bastante prominente en el hombro y espalda del sayayin.

Freezer y Broly veían esta escena con mucha cautela, sabían que tenían que hacer algo, pero ¿Que? ¿Que podían hacer ese par?

Freezer mantenía su mirada en las manos de zamasu pudiendo darse cuenta de algo que Broly ni sus compañeros habían notado, era evidente que la fuerza que ejercía en su puño se podía ver un punto blanco que delataba la cápsula. Broly trataba de buscar una señal en Freezer esperando un plan silencioso o algo por el estilo, pero lo único que veía era una mirada de completa concentración y una respiración tranquila le daba una cierta inquietud sobre lo que podría hacer, su mente quedaba cada vez más y más en blanco,, pero entonces de un momento a otro, Vegeta lanzo otro ataque mucho más mortal que el anterior que saco volando a Goku y a Gohan. El sonido de la explosión cubrió un pequeño sonido del suelo romperse y de un despegue tan rápido que ni siquiera Zamasu ni los dioses de la destrucción pudieron notar. Freezer en ese momento dio un golpe a una velocidad increíble al abdomen de Zamasu logrando arrebatar la cápsula de sus manos, volando a toda velocidad hacia un lugar incierto. Por otro lado Broly sintió como el ruido de la explosión lo impulsó a jalar a Vegeta y arrojarlo a la misma dirección a dónde salieron volando Goku y Gohan logrando impulsarse hasta Freezer siguiéndole el paso.

Presente

Ox Satan empujó una pesada puerta de madera de una habitación que no había visitado en años. El aire dentro estaba denso con polvo y el olor a antigüedad lo envolvió inmediatamente. La luz que se colaba por la unica ventana iluminaba una escena de cajas apiladas y muebles cubiertos por sábanas blancas, cada rincón cargado de recuerdos.

Con pasos lentos y cuidadosos, Ox Satan se abrió camino entre las cajas, sus botas resonando suavemente contra el suelo de madera. Se detuvo frente a un baúl antiguo, su superficie cubierta de una fina capa de polvo. Con un suspiro profundo, levantó la tapa, revelando un tesoro de recuerdos cuidadosamente guardados.

Entre todos los objetos, sus manos callosas encontraron una fotografía antigua. La levantó, sacudiendo suavemente el polvo que la cubría. En la imagen, él y su difunta esposa sonreían, abrazados y felices. El sol brillaba detrás de ellos, y sus rostros irradiaban una alegría que el tiempo no había podido borrar.

Nuestro último adiós (Gochi & Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora