015. « Think I fall in love with you ».

295 16 6
                                    

Con el cuarteto.

—Ok...eso...estuvo cerca.—Dijo Robin asomándose. Estaban ocultos bajo la roca calavera.
—Si...bastante cerca.—Dijo el pelilargo. Comenzaron a salir de debajo de la roca hasta que Steve soltó un leve quejido y se sujeto a la roca más cercana.
Nancy lo vio y se acercó rápidamente.—¿Steve?, Ay, no...
—Estoy bien, estoy bien...
—No, no, no no no, claro que no, estás sangrando. Ven, siéntate.

El chico no tuvo más opción que hacerle caso, quejándose en el proceso; mientras
Nancy rompía parte de su ropa para poder vendarlo, Robin habló.

—La buena noticia es que el mareo no es un síntoma común de la rabia, pero si tienes alucinaciones, te sientes agresivo o con ganas de golpearme- avísame por favor.
—Robin...
—¿Si...?.
—Quiero golpearte...—La chica río levemente antes de hablar.
—Tu sentido del humor está intacto, eso es buen síntoma.
—Sí...

Nancy terminó de romper un trozo de su ropa y Robin se alejó.
Steve puso sus brazos al lado de su cabeza, dándole espacio a Nancy para que pudiera vendarlo.

—¿Listo?.
—Sí, solo hazlo...—Y empezó a darle unas vueltas a aquel trozo de ropa, simulando que era una venda. Al oír los quejidos del chico se disculpó.
—Lo siento, ¿Te aprieta?.
—No...—Terminó de vendarlo e hizo un nudo. Al acabar, se miraron a los ojos.
—Gracias...
—...de nada.—Sonrió levemente.

Mientras tanto, Eddie subió a una roca cercana para observar mejor el lugar.

—Entonces...¿Este lugar es como Hawkins pero con monstruos y atrocidades?.—Preguntó el pelilargo.
—Hasta lo que entiendo, sí.—Le respondió Nancy. Eddie iba a bajarse de la roca, hasta que la voz de Nancy lo detuvo.— ¡Espera!, Cuidado con las enredaderas. Es una mente colmena.
—¿Una qué?.
—Los bichos de este lugar...son como uno mismo. Pisas una enredadera, un murciélago, pisas a Vecna.—Le explicó el castaño.
—Ah...que asco...—El pelilargo comenzó a bajarse con cuidado de no pisar ninguna enredadera.
Robin tuvo una idea.—Entonces, este lugar tiene todo lo de Hawkins menos a las personas, ¿No?. En teoría podemos ir a la estación de policía y robar armas, granadas y cosas así para volar los murciélagos que custodian el portal.
—Robin...no creo que la policía tenga granadas, pero armas seguro.—Dijo Steve.
—No hace falta ir tan lejos. En mí habitación tengo armas.
—...¿Tu, Nancy Wheeler, tienes armas, en plural, en tu habitación?.—Dijo Eddie.
—¡Está llena de sorpresas!.—Le respondió Robin.
—[...] Y un revolver.
—Sí...casi me disparas.—Le recordó el castaño.
—Casi te lo merecías.—Le dijo Nancy y se miraron nuevamente a los ojos. Eddie a causa de sus celos le arrojó su campera de jean a Steve.
—Cubrete, ¿Quieres?.

Antes de que alguno pudiera hablar o hacer algo, hubo un temblor.
Steve abrazó a Nancy para evitar que está se caiga, y se sujetó a la roca más cercana. Eddie corrió hacia Robin y se tiró al suelo para amortiguar la caída de la chica. A los pocos segundos, el temblor paró, pero comenzaron a oír ruidos extraños, probablemente de los murciélagos.

—L-Las armas me parecen una buena idea ahora mismo.—Dijo el pelilargo sentándose junto a Robin.
—Sí...a mí también.—Dijo la chica a su lado.
—¿Y que estamos esperando?.—Dijo el castaño mientras prendía la linterna y comenzaba a caminar hacia la casa de los Wheeler. Inmediatamente, los demás lo siguieron.

---------------------------

Nancy y Robin iban adelante. Steve iba atrás de todo, tratando de hablar con Eddie, pero por alguna razón este solo se adelantaba un poco más, cómo si quisiera ignorarlo o alejarse de el.
En el fondo, esto le causaba dolor al castaño.

—Eddie...oye, ¡Eddie!.—Finalmente el mencionado lo miró. Steve se acercó a el mientras seguían caminando.— Quería agradecerte por salvarme hace rato.
—No, te salvaste tu solo, Steve. Fue una cacería al estilo Ozzy.
—¿Ozzy?.
—Sí, cuando mordiste al murciélago.—Steve no comprendía de que estaba hablando el chico.—...¿Ozzy Osbourne?, ¿Black Sabbath?...le mordió la cabeza a un murciélago, ¿Sabes?.
—Nop, no.
—¿No-?, De acuerdo...fue muy audaz lo que hiciste, a eso me refiero.
—Gracias...
—...Henderson me dijo que eras muy rudo. Repetidas veces, para ser exactos.
—¿Henderson te dijo eso?.
—Ah, sí, ese niño te idolatra, no tienes ni idea...es muy molesto, la verdad. Y...aún que no debería importarme lo que piense ese enano, supongo que, huh, me puse celoso, Steve.—El castaño lo miró un tanto sorprendido; ¿En serio el chico del que estaba enamorado y anteriormente celoso...le tenía también celos por el mismo niño?.— Muy celoso. Supongo que...no podía aceptar que Steve Harrington fuera...un buen tipo, de hecho. Familia rica, popular, las chicas lo aman, ¿No es un idiota?, Imposible, imposible...eso va en contra de todas la leyes del universo y de mí propia doctrina Munson. Por cierto, sigo muy celoso...—Se le acercó demasiado, cosa que hizo que Steve suelte una pequeña risa nerviosa. Cuando se alejó, siguió hablando.— Por eso, yo nunca hubiera saltado al lago para salvarte bajo ninguna circunstancia...normal.—Mintió; solo era por su orgullo y celos, de no ser por eso probablemente hubiera ido corriendo a su rescate antes que las dos chicas.

« Think I fall in love with you » - Steddie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora