BAD PARENTS [TERMINADA]

DIECIOCHO

𝙲𝚒𝚗𝚌𝚘 𝙷𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜

— Te irás ya Ocho? — pregunte a mi hermana quien bajaba de mi cama para colocarse sus zapatos.

— Sí, le prometí a Diego que iría con él a practicar su puntería, además papá ya se está empezando a quejar de que no entrenamos lo suficiente — murmuró y me agaché a ayudarle con sus agujetas — Gracias — hablo sonrojada.

— No hay de que, ya aprenderás a amarrartelas tu sola — contesté con una leve sonrisa.

Apenas teníamos 7 años y a diferencia de mí Ocho era bastante torpe. Una de las razones por las cuales papá siempre la regañaba y venía a mi habitación a qué le lea libros pues aún no leía muy bien de corrido sola.

La vi reír bajito y miré algo extrañado su actitud — Klaus y Luther dicen que jamás te han visto sonreír, ya veo porque no lo haces tan a menudo — fruncí las cejas — seguramente no quieres causarles más envidias — comentó y agaché la mirada avergonzado.
Termine de atar las zapatos de Ocho y nos levantamos.

— Si quieres te puedo seguir leyendo, creo ayudaría mucho con tus lecciones — propuse.

— Gracias Cinco, pero Diego ya me está esperando. Adiós — dijo y salió de mi habitación.

Suspiré como un bobo y a los minutos sentí sus pisadas viniendo hacía mí.

— Gracias por todo — dejo un beso en mi mejilla y salió corriendo.

Ahora sí me tumbe en mi cama totalmente rojo y con una extraña sensación en mi estómago. ¿Será acaso que la pequeña Ocho Hargreeves se está volviendo mi personas favorita?

Es decir, es increíblemente poderosa, graciosa y bonita, tiene a Diego de hermano pero bueno nadie puede ser perfecto. Si bien no era muy bien vista por el resto de la academia para mi era sumamente especial, me hacía sentir vivo cada vez que me contaba sobre sus locas ideas o sus raros sueños.

Estar con ella era como comer helado rápido, podía causarme dolores de cabeza pero ni así dejaría de quererla.

El lugar al que me había metido era oscuro, algo que dificultaba mi paso por la zona. Solo me iluminaba la luz de luna que entraba por una ventana, unas por la que apenas entre.

El bulto sobre la cama empezó a remover dando como resultado que un niño saliera de entre las cobijas se asomara.

Sí, había viajado a través del espacio tiempo para poder ver a mi hijo.

Adán tallaba sus ojos los cuales apenas se y veían debido a la poca luz. El encendio si lámpara y abrió grandemente sus ojos cuando me vió.

— U.us..usted — tartamudeo.

— Hola extraño — saludé con una sonrisa.

Hola putizorras 😘

¿Que pasará con Adán?

El próximo capítulo será decidcado al primer comentario.

Dedicado a MorganMooreLogan 

Recuerden que escribo OS y que estoy recibiendo pedidos.

Las ano 💕