VEINTISÉIS

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𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠

Al parecer la vida se encargó y de hacerme tragar mis propias palabras, siempre dije que debíamos alejarnos de Adán y dejarlo tener una vida normal, pero ¿Cómo hacerlo? Es mi hijo.

¿Cómo alguien puede desligarse de manera tan sencilla de sus hijos?

Realmente yo no podía dejar de pensar un solo dia en mi hijo. En cómo pasaba sus días, en los buenos y en los malos, tal vez darle un consejo.

Que mierda!

No me importaba ser un mal padre, pero al menos quería serlo, quería estar con mi hijo.

— ¿Crees que mi trasero se vea gordo? — pregunto mi chica mirandose al espejo.

Me encontraba recostado en nuestra cama y ella se probaba un pantalón que hace un par de semanas había comprado pero aún no había estrenado.

— No — respondí sin verla.

— Cinco — se quejo — ni siquiera lo has visto.

Desvíe la mirada hacia su cuerpo y la verdad no se que esperaba que le diga, se veía bien — Ocho, tu trasero se bien.

Ella me miró indecisa — ¿Seguro? ¿Crees que se ve mejor que el negro? — mostró su otra opción.

— El nuevo se ve bien, pero me gusta más el negro — respondí.

Realmente ambos le quedaban igual de bien, no entiendo porque su demora escogiendo un pantalón.

— Mmm, creo que mejor me pongo el nuevo — dijo y se lo puso.

Ocho era tan indecisa como obstinada, no dije nada y simplemente me recosté en la cama, no podía creer todo lo que había pasado desde que huimos de casa.

Vivimos durante años en el apocalipsis, luego nos ganamos un lugar como los asesinos más peligrosos de la comisión, después fuimos padres y justo en ese momento empezó lo complicado. Nuestro hijo no tenía ni idea de quienes éramos nosotros y aunque aveces ocho y yo nos metimos diciendo que solo nos importa verlo feliz, ambos sabemos que no es así. Que somos un par de egoístas que día a día pensamos en que Adán estaría mejor con nosotros aunque en el fondo sabemos que no es así.

Coloque mis manos atrás de mi cabeza mientras estaba recostado en mi cama, a los segundos sentí un meso en mi pecho.

— ¿Que te parece si hoy vamos por él? — pregunto Ocho quien tenía su mentón sobre mi pecho, sus ojitos brillaban tratando de convencerme mientras sus daban pequeñas caricias en mi pecho.

— ¿Hoy? — ella asintió — Ya fuimos por el la semana pasada, no debemos ir tantas veces pues los Henderson empezarán a sospechar — excusé, y ella agachó la mirada — pero tal vez y no se den cuenta — ella asintió emocionada.

— Por supuesto que no lo harán — se levantó un poco y me beso — Eres el mejor esposo — decía entre besos mientras yo reía al ver su emoción — De verdad eres el mejor.

Reí — Y el mejor esposo tendrá un premio esta noche — Cuestione galante y ella dejo un beso en mejilla.

— Siempre lo tienes de todas formas — bromeó.

Ocho era mi otra mitad, ambos habíamos pasado por cosas malas y las habíamos pasado juntos. No me imagino compartiendo el fin del mundo con otra persona que no sea ella.

 No me imagino compartiendo el fin del mundo con otra persona que no sea ella

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Hola putizorras 😘

Actualización tarde, he estado teniendo problemas para actualizar así que espero entiendan el porque de la demora.

No olviden que este ya es el antepenúltimo capitulo de la historia.

Las ano 💕

BAD PARENTS  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora