↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜20.

Mi último aliento.

2/2.

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{ p.o.v omnisciente }

Domingo.

El cuerpo de Hyunjin quedó completamente estático al escuchar los desgarradores sonidos que envolvían su audición. Él estaba confundido, no sabía qué mierda estaba pasando. Esperaba el dolor, el ardor y el sentimiento de su vida yéndose poco a poco.

Pero nunca llegó...

Christopher llevó sus manos hasta su boca, Minho y Jisung observaban la escena anonadados y Yugyeom había comenzado con sus primeras lágrimas al ver el completo caos frente a él. 

—¡Hyunjin! —gritó Seungmin de una manera desgarradora, lo cual hizo que de la nada el pelinegro volviera a sus sentidos.

Al voltearse mientras se colocaba de pie su mundo se destrozó por completo.

Dos bultos de personas estaban a centímetros de distancia. Vagamente escuchó pasos rápidos a sus lados, pero él seguía observando el piso en estado de shock.

Yugyeom y Chris revisaban el cuerpo de Sana, el cual parecía completamente inerte. El castaño derramaba lágrimas y el pelinegro intentaba hablarle a su vieja amiga, pidiéndole que resista un poco.

A pesar de las malas decisiones que tomó la pelinaranja, el cariño y el vínculo que habían creado entre enfermeros no podía romperse tan fácilmente. Christopher se encontraba devastado observando el cuerpo sin vida de la que solía llamar mejor amiga.

Pero eso no era lo que más dolió en el pecho de Hyunjin, oh... no estaba ni cerca de serlo.

Seungmin y Minho se encontraban en el suelo rodeando el cuerpo inconsciente de Jeongin. Seungmin gritando de una manera desgarradora mientras que el pelimorado intentaba detener la hemorragia que brotaba en el estómago del pelinegro.

Las lágrimas caían una tras de otra de los ojos de Hyunjin, pero por algún motivo su cuerpo no reaccionaba. Estaba de pie, observando al amor de su vida desvanecido en el suelo, con un charco de sangre debajo de su cuerpo y esos ojos tan preciosos que posee cerrados.

Jisung caminó hasta él, pero no escuchaba. Las voces se escuchaban lejanas y sólo podía escuchar el retumbante sonido de los latidos de su corazón.

—Seungmin, ve con Hyunjin —pidió Minho.

El azabache negó repetidamente mientras se sujetaba al cuerpo de su hermano.

—¡Joder, Seungmin! —gritó Minho, mientras lágrimas torrenciales caían por su rostro.

Unas manos sujetaron a Seungmin y en seguida se alejó.

—Ve y ayuda a Hyunjin, no encargaremos de Innie —habló Christopher con sus ojos hinchados.

Seungmin dudó unos segundos, pero confió en que ambos enfermeros harían lo posible por salvar a Jeongin.