↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜16.

Escúchame atentamente.

Mención de eventos delicados. Contiene escenas fuertes.

«»

{ p.o.v omnisciente }

Jueves.

El ambiente en la casa estaba tan tenso que podía ser cortado con una tijera de plástico.

La gran mayoría de los presentes ni siquiera hablaban o levantaban las miradas de sus manos, teléfonos o comidas. Jeongin y Hyunjin no sabían que ocurría en la vida de sus amigos, y fue ese momento en el que cayeron en cuenta de lo que pasaba; sus amigos se habían enfocado tanto en darle felicidad a los pelinegros que dejaron de preocuparse en la felicidad personal de cada uno.

—Debemos hacer algo —murmuró Jeongin. 

Ambos se encontraban sentados en el patio luego de un muy incomodo almuerzo. Eran casi las seis de la tarde y no habían hecho absolutamente nada.

—Ni siquiera sabemos que les ocurre, ¿Cómo podríamos hacer algo? 

El menor resopló.

Jisung y Changbin ni siquiera se miran, Minho no le habla a nadie más que a Chris y ocasionalmente a Jeongin, Seungmin no salía de su habitación, Chris y Félix estaban actuando muy extraño, Yugyeom no había vuelto la noche anterior y el dúo capadoliz estaba a punto de perder su cabeza.

¿Qué jodida mierda estaba pasando?

—¡Hyunjin! —gritó Chris desde la puerta. 

Ambos observaron al castaño.

—¿Sí? 

—Ven conmigo, debemos hacer algo —anunció el mayor. Se notaba nervioso y exaltado. 

Hyunjin se acercó a Jeongin y dejó un beso en su mejilla.

—En seguida vuelvo —se levantó y caminó con su enfermero, a Dios sabe dónde.

Jeongin dejó salir un suspiro y limpió sus pantalones luego de haberse levantando igualmente de la banca. Estaba dispuesto a saber qué mierda estaba pasando. No iba a permitir que todos sufrieran con tal de hacerlos felices a ellos.

Si dos serían felices, todos merecían serlo.

Empieza la fase Manny a la obra.

Subió las escaleras corriendo hasta la habitación que compartían Minho y Seungmin, y tocó la puerta al estar frente a ésta. 

—Adelante —escuchó la voz de su hermano.

Cuando entró vio a Seungmin sentado frente a la ventana en posición fetal.

—¿Min? —preguntó el menor. Seungmin alzó la mirada para verlo y en seguida sus orbes se cristalizaron—. Hey, ¿Qué ocurre? —Jeongin se acercó rápidamente. 

—Él no quiere ni verme, Innie, es injusto —la primera lagrima salió de su ojo izquierdo.

Jeongin frunció su ceño.

—¿Quién no quiere verte?

—¡Minho! —exclamó Seungmin exaltando a Jeongin.

—Pero... —susurró el pelinegro—, ¿Qué ocurre, Seungmin? Habla conmigo.

El azabache dejó salir un suspiro tembloroso y clavó su mirada en la de Jeongin.

—Minho y yo llevamos tiempo... ¿hablando? Ni siquiera sé cómo llamarlo —limpió su rostro—. El punto es que llevamos ya un tiempo haciendo lo que sea que estábamos haciendo y él de verdad me gusta. Es primera vez que me abro a alguien desde el accidente, es primera vez que me doy la oportunidad de ser feliz nuevamente —chasqueó su lengua—. Me dije a mi mismo "Hey, si Jeonginnie es feliz junto a Hyunjin, yo también puedo serlo", pero joder... no puedo.