↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜15.

Lágrimas pesadas.

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{ p.o.v omnisciente }

Miércoles.

El peliazul alborotó su cabello dejando salir un resoplido cargado de estrés. Leía una y otra vez el mensaje que estaba en su teléfono, sintiéndose nervioso.

Ya no tenías uñas para comer y se le agotaba el tiempo.

—Hey, Jisung —se asustó al escuchar una voz llamándolo. 

Se volteó encontrándose al pelinegro.

—Oh, hola, Changbin —sonrió nerviosamente.

—¿Estás bien? —Changbin notó la extraña actitud del menor. 

—Si, si, sólo me asusté —hizo una mueca—. Estaba concentrado y no te escuché entrar.

El pelinegro asintió, no estando para nada convencido. Jisung había pasado toda la mañana y tarde bastante nervioso. Al preguntarle a Hyunjin si sabía qué le ocurría a su mejor amigo y notando la confusión en la cara de Jinnie, supo que sólo él lo había notado.  

—A ver —Changbin cerró la puerta a su espalda—, has pasado todo el día actuando extraño, tal vez nos conocimos hace dos días, pero te he estado observando lo suficiente cómo para saber que te ocurre algo. 

El pelinegro abrió un poco sus ojos y se sonrojó cuando cayó en cuenta de lo que había dicho.

—Digo, no es que te observo, no, es sólo que te estaba observando y... ¡No! Yo... —se quedó en silencio cuando vió la sonrisa en la cara de Jisung.

—Eres adorable.

Changbin se sonrojó más y blanqueó sus ojos. Caminó para colocarse de pie frente al peliazul.

—¿Qué te ocurre? Puedes confiar en mí, siempre es mejor decirle tus secretos a un extraño que no te va a juzgar —insistió.

Esas palabras le agradaron más de lo que debían al corazón del peliazul.

—No puedo decirte —Jisung suspiró y negó lentamente con su cabeza.

—Pero si ocurre algo. 

Ésta vez el peliazul asintió.

—Debo salir de la casa sin que los chicos sospechen, especialmente Hyunjin. No puedo decir que es algo de trabajo porque ya le comenté que su padre me había dado la semana libre para estar con él.

Changbin asintió lentamente.

—Bien, ¿A qué hora debes salir?

—Ya —soltó una risa nerviosa.

A Changbin le extrañó un poco. ¿Por qué se pondría tan nervioso por algo que no es relacionado a su trabajo? ¿Qué es tan malo cómo para no poder decirle a Hyunjin?

—De acuerdo, te ayudaré —estiró su mano para que Jisung se levantará de su cama, la cual era la gaveta debajo de la cama de Hyunjin.

—¿Cómo?

—Le diremos a los chicos que saldremos juntos, no van a sospechar. 

Jisung abrió sus ojos con sorpresa.

—¡No! —negó rápidamente—. Claro que van a sospechar, ¿Por qué saldríamos nosotros dos solos? 

—Jeongin sabe que me agradas visualmente, él calmará a Hyunjin y le dirá que iremos por ahí a conocernos un poco más. Iremos a que hagas lo que sea que harás y luego volveremos como si nada hubiera pasado.