↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜11.

El Plan.

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{ p.o.v omnisciente }

El enfermero castaño caminaba por los largos y fríos pasillos del edificio en busca de su mejor amigo.

A pesar de que emanaba un aura completamente fuerte, la tierna sonrisa adornada con hoyuelos en su rostro hacía que todos lo observarán enternecidos.

Llegó a una puerta color negro y se detuvo para abrirla, encontrándose con otro enfermero dentro.

—Hola, tonto —saludó.

El pelimorado dejó su teléfono de lado para regalarle una sonrisa.

—Hola.

Hicieron su típico saludo de manos y ambos tomaron asiento cerca de una ventana para observar la parte trasera del edificio mientras el castaño sacaba un cigarrillo de su bolsillo.

—¿Quieres? —le extendió la caja a su compañero.

—Claro, necesito liberar estrés —Minho tomó el pequeño bastón y lo encendió.

Ambos disfrutando la paz de las caladas mientras se complacían de la compañía mutua.

—Creo que es momento de que me expliques la increíblemente descabellada idea que tuviste —Minho habló.

Chris botó el humo de su boca mientras sonreía.

—Las mejores ideas, son las descabelladas.

El pelimorado volteó sus ojos y resopló.

—Deja tus frases de Sherlock para tus pacientes.

Chris rió, provocando una sonrisa ladina en su amigo.

—No es tan descabellada si piensas la excusa que diremos.

—Christopher Bang —regañó—. ¿Sacarlos del hospital? Es una locura.

El castaño volvió a botar el humo, ésta vez con una mueca.

—Ambos sabemos que ellos no son peligrosos. Ambos sabemos mejor que nadie que ninguno merece estar aquí —peleó.

—Entiendo eso, pero nuevamente enfócate en la palabra clave. Ambos. Nosotros lo sabemos, ¿Y el resto?

—Jisoo y Marie darán el sí rápidamente. Ambas están conscientes de eso también

—¿Y Yerim? —preguntó el pelimorado haciendo que su amigo se tensara—. Sabes que Yerim no lo dejará salir, Chris.

—Yo me encargaré de hablar con ella y Yugyeom, tú sólo debes encargarte de Jisoo —lanzó el cigarrillo al suelo aplastándolo.

—¿Estás seguro de ésto? —preguntó Minho copiando la acción del castaño.

—Se lo merecen, Min —insistió—. Ambos están siendo felices por primera vez en años, merecen disfrutar de ésto que tienen fuera de este jodido hospital, aunque sea por unos días.

—¿El nueve? —preguntó el pelimorado pensativo.

—Si. Se cumple un mes desde que se conocieron.

—Bien. Tenemos tres días para hablar con sus respectivas doctoras —Minho se levantó de su silla—. Hablaré con Jisoo y con Marie. Tú encárgate sólo de Yerim —palmeó el hombro de su amigo.

—Lo haré.

Luego de un último asentimiento a su plan, ambos chicos salieron del salón para caminar como si no estuviesen planeando una completa locura.