↦ Insania ҂ HyunIn. [✓]

⌜14.

Una día inolvidable.

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{ p.o.v omnisciente }

Martes.

Jeongin estiró su cuerpo con cuidado de no ser muy ruidoso y despertar a sus amigos que continuaban en los brazos de Morfeo.

Luego de un día lleno de muchas risas, comida, películas y bromas, todos fueron a dormir en la madrugada agotados. 

Minho y Christopher prepararon todo perfectamente y, para la sorpresa de los integrantes del grupo, la mayoría de camas contaban con gavetas bajo de éstas que se convertían en... ¿otra cama? si, eso.

Changbin se encontraba durmiendo plácidamente en la cama de la esquina, mientras Yugyeom se encontraba dormido en la gaveta debajo de la cama de Changbin. Jeongin no pudo evitar sonreír al detallar el hilo de saliva saliendo de la boca de su mejor amigo.

Por supuesto, como mejor amigo que es, se acercó a él y le tomó una fotografía. Ya tiene una nueva foto vergonzosa para publicar el día de su cumpleaños.

Al lograr su misión de salir en silencio, se encontró a Minho en el pasillo.

—Buenos días, Min —saludó.

—Hola, Innie —el pelimorado se restregó sus ojos y bostezó—. ¿Dormiste bien?

—Lo mejor que pude con los gases de Yugyeom —respondió el pelinegro haciendo que el mayor soltara una pequeña risa.

Estuvieron hablando un par de minutos en el pasillo hasta que la puerta del baño se abrió y salió Félix. 

—Oh, ¡Buenos días! —saludó con su contagiante alegría.

—Hola, Fefi —Jeongin lo saludó para acercarse a él y, luego de chocar sus puños, entrar al baño para hacer su rutina matutina. 

Minho se recostó de la pared a esperar que Jeongin terminara de usar el baño y el pecoso siguió su camino hasta las escaleras.

En la plata baja de la casa mientras Hyunjin aun dormía plácidamente, Chris hablaba por teléfono con Minji. 

—Todo está bien, el primer día fue un éxito a pesar de que empezó un poco mal —habló el castaño.

—Debes estar muy pendiente con Sam, no sabes lo mucho que me costó convencer a su madre de firmar ese papel —la voz de la rubia sonó en el altavoz.

—Lo sé, sólo haz lo que te pedí y estaremos bien. 

—No entiendo la razón por la cual quieres que vigile a Sana mientras no estás —la rubia suspiró—. Ella no me agrada, pero ¿no es tú mejor amiga?

Christopher sintió una punzada en su corazón al escuchar ese apodo.

Mejor amiga...

Jodida mierda, jamás imaginó que aquella chica tan gentil y amable resultara ser una completa bruja.

El castaño sintió unas manos en su cintura y su cuerpo se tranquilizó un poco al reconocer ese aroma tan singular del perfume que Félix suele llevar.

—Prometo contarte todo luego, sólo hazlo —pidió.

Al escuchar la respuesta positiva de Minji, y de un corta despedida, cortó la llamada.