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Tranquilidad...

Eso es lo que sentía en esos momentos.
Soy Seok Jin, soy raza Coreana pero ahora me encontraba estudiando en Estados Unidos, en New York, alejado de mi familia y siendo el jefe de mi propia vida.
Antes era muy feliz allá, pero al tener quince años, mis padres me habían declarado el contrato que hicieron junto a la Familia Kim - una familia que siempre fue muy unida a la mía - de matrimonió, con que me obligaba a casarme con su hijo Alfa una vez que este sea mayor de edad, pues, él ya tenía 18 en ese momento y tenía que casarme con él.
En ese momento estalle, no podía creer que mis padres hicieran algo así, ellos siempre me dejaban hacer lo que sea, hasta ni les importaba si yo era un omega, pero ya entendía él porque. Les convenía que sea omega para así ser el esposo de ese Alfa que apenas conocía.
Quería negarme, pero que podía hacer... ya estaba todo planeado y firmado, estaba atrapado, no tenía escapatoria. Dejaría a mi novio por casarme con ese tonto alfa.

Ken y yo hemos sido novios, en esos tiempos teníamos varios meses, pero nunca se lo había dicho a mis padres, y cuando lo hice, se molestaron y me obligaron a romper con él, porque ya tenía prometido para ese entonces.
Yo decidido a no casarme con nadie, esa misma noche, tome muchas cosas y me escape hacia la casa de Ken. Le había contado todo y como siempre, tenía buenas ideas en el momento exacto.

— Vente conmigo a América.
Al principio no estaba seguro del todo, pero la única forma de evitar ese matrimonio es huir

No se asusten, Ken no hizo nada contra las leyes o algo así, él le habían enviado una beca para estudiar en Estados Unidos y se iría al día siguiente. Total que nos fuimos y aquí estoy, claro, vivo con él, pero con una condición.

— Te quedaras aquí y no saldrás a menos a que yo te lo ordene, o cuando vallas al instituto, estudiaré toda la mañana y vendré en la noche y quiero que cuando llegue este mi comida hecha, y la casa en orden.

No me podría negar, él había hecho mucho por mí, de evitar ese matrimonio, entonces tengo mi horario. Mis clases terminan a las doce y salgo rápidamente a la casa, no con tanta prisa ya que siempre Ken llega en la noche. Hago los oficios, cocino y cuando él llega solo come y duerme, la verdad me siento útil, pero a la vez es agotador...

Pero hubiera sido mucho peor si me hubiera casado.

Me levante y fui directo al baño, hice mis necesidades y me eche un baño, al salir busque ropa cómoda, un suéter rosa junto unos pantalones blancos deportivos, salí de mi habitación y baje junto mi mochila y salí de mi departamento.

Ken ahora se quedaba más tiempo en los dormitorios de su universidad, así que, prácticamente estaba solo en el departamento de ambos, pero no me molestaba, ahora me sentía como más independiente.
Camine un par de calles y me dirigí a mi instituto. Ya habían pasado aproximadamente dos años desde que me escape, y al parecer, me fui sin dejar rastro, en serio me he salvado.
Oh eso creía....

— ¡Hola Jin! — divise una cabellera negra como carbón.

entre la multitud, sonrisa de corazón y ojos chicos y rasgados.

— Hola Jisoo — salude a una vez que estaba frente de mí.

Jisoo también era de raza coreana, pero a diferencia de ella y yo, era que ella no había escapado, solo se había mudado con su familia aquí.
El instituto donde estudiaba era exclusivamente para estudiantes extranjeros que vienen a estudiar aquí en Estados Unidos, claro, también podían asistir Estadunidenses, pero la mayoría eran extranjeros.

— ¿Vamos por un café? — inquirió ella, también era una Omega.

— Sí — respondí.

Nos dirigimos a la cafetería del colegio, yo pedí un Latte y un sándwich, ella pidió un frapuchino junto con algunas galletas.

Matrimonio Por Contrato (Namjin) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora