Capítulo 4

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-No lo vas a explicar- quede atónito cuando una voz profunda me llegó desde atrás, hasta que me di cuenta que se trataba de Josiah.

Estaba abrumado por una sensación de pavor, pero trate de mantener la calma -¿ explicar que?- Le dije.
Levanto las cejas y dijo - y si te acusa erróneamente de haber empujado a Teddy? - agache la cabeza mientras me envolvía una sensación de amargura -no importa quien lo hizo, lo que importa es que Teddy resultó herido, debe de haber alguien quien cargue con la responsabilidad- argumente.

- Bien! - dijo y salió sin demora de la mansión llevando su botiquín medico, probablemente fue al hospital a examinar el estado de salud de Teddy.

Solo me tomo una hora manejar desde nuestra casa hasta la mansión Suppasit, pensar en el bebé de Teddy y en la mirada de Mew me había dejado sin aliento.

Salí corriendo del coche tan pronto como llegue porque me sentía mal. Trate de vaciar mi estómago pero no lo conseguí.

-Vaya, ¿no es nuestro Joven Kanawut? Bueno, ahora te ves tan delicado, considerando que solamente por un paseo te convertiste en esto- se escuchó una voz sarcástica y ridícula proveniente desde la puerta.

Recordando, después de que New Suppasit y su esposa perdieran la vida en un accidente hace unos años, dejando a Mew como su único hijo, el tío de Mew, Trent, se convirtió en el único hijo del Abuelo Dalton.

Keny Spence  se burló de mí mientras permanecía de pie en la puerta. Ella era la esposa de Trent y, por lo tanto, también mi tía. Bueno, los resentimientos parecían ocupar un lugar preponderante en esta acaudalada familia, y en todos estos años, me habitué a tolerarlos.

Traté de ocultar la incómoda sensación en mi estómago, mientras la saludaba cortésmente, -Encantado de encontrarte, tía- a pesar de mis antecedentes de pobreza, el Abuelo Dalton me había tratado muy bien, sin embargo, a Keny siempre le desagradé, tal vez, y precisamente, por esa razón, aunque también podría ser porque el anciano le tenía mucho cariño a Mew, tanto, que lo nombró jefe de familia. Supuse que Keny simplemente no podía aceptarlo; esto explicaba por qué desahogaba toda su ira contra mí.

Keny me dirigió una sarcástica mirada y al darse cuenta de que no había nadie más en el auto, me miró con cara larga -mmm, ¿cómo es que Mew, el joven respetable, ni siquiera asiste al velorio de su abuelo?-...

El funeral estuvo abarrotado, así que tuve que poner mi sonrisa de Aeromozo y traté de encontrar una excusa, para evitar que la ausencia de Mew pudiera malinterpretarse -Mew tiene algo urgente y llegará tarde- les decía.

-Ja, ja! Entonces, este es el orgullo de Dalton, aunque no parece ser excepcional- se burló Keny.

A pesar de que ella no me quería, evitó burlarse de mí, procurando mantenerse popular ante la multitud.

Cuando entramos a la casa, pude ver el arreglo fúnebre del abuelo Dalton, justo en medio del pasillo. Una urna de incineración, de alta gama estaba detrás de la leyenda conmemorativa, conteniendo en su interior sus cenizas. Por todos los rincones de la casa, se podía ver flores blancas y también objetos religiosos, para rendir homenaje y respeto al difunto.

Dado que el Sr. Dalton era una figura respetada, muchas personas acudieron a presentarle sus respetos, y la mayoría de ellos eran de la clase alta. Mientras Trent y Keny se encargaban de saludarlas dentro y fuera de la mansión, yo era responsable del salón de duelo.

- Joven Kanawut- me saludó Minnie Parker, mientras sostenía una caja de madera de sándalo.

-¿Si?- contesté, Minnie era la única persona velando al Sr. Dalton. Aunque los Suppasit eran ricos e influyentes, su familia era pequeña. Además, en vida, el Abuelo Dalton prefería estar solo, alejado de todos los problemas y los ruidos.

¿Me amarás algún día? ➷❃TERMINADA❃➹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora