twenty five

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tw: homofobia, mención de acoso, argumentación tóxica sobre religiones.

— Buenas tardes, Señora Jieun. Deberá responder cada una de las preguntas, y toda palabra suya podrá ser utilizada en su contra. Comenzaré.— Hablo Jay.

Sentado frente a la mujer a través de una mesa gris, ambos encerrados en una habitación oscura repleta de cámaras y un gran vidrio a un costado, la notó levantar los hombros en un gesto de restar importancia.

— Supongo.

— ¿Por qué decidió atacar a su hijo y a su novio de esa manera?

— Creo que esa es una pregunta algo estúpida, sin ofender. No los ataqué, solo me defendí.

— Ambos sabemos que así no sucedió, Señora Lee. Usted los atacó sin ningún hecho de respaldo.

— Piense lo que desee, oficial.

Jay bajó la mirad y suspiró fuerte, conteniéndose de rodar los ojos. Leyó la siguiente pregunta.

— ¿Por qué incluyó a Chaeryeong y a su madre en el conflicto?

— No las obligué, fue su decisión. Además, no veo razón para llamar a este inconveniente un "conflicto", siendo que fue una solución desde un inicio.

— ¿Solución para qué? — Levantó la mirad de su libreta y cruzó sus brazos.

— Con mucho respeto, ¿es usted tonto? — Respondió con un aire de superioridad.

— Responda la pregunta.

— Una solución para Minho. De alguna u otra forma, tenía que escoger el camino correcto.

Park frunció levemente el ceño, observando una mínima sonrisa crecer lentamente en el rostro de la ajena.

— ¿Y cuál es el camino correcto, según usted? ¿Uno donde la violencia es la mejor respuesta? — Escupió, dejando la libreta sobre la superficie de la mesa.

— No, oficial. La violencia solo fue necesaria para hacerlo entrar en razón.— Sonrió, tal como si le estuviese hablando a un infante.

— Aún así, no lo hizo, y todo lo que logró hacer durante toda la vida de Minho fue lastimarlo. Emocional, y físicamente.

— ¿Por qué tanto drama? Se debe exagerar demasiado para alcanzar esa conclusión. Solo lo hago por su bien.

— Señora, le clavó un cuchillo en la pierna.

— Lo hice, ¿y qué? — Eliminó la sonrisa en su rostro.

Jay suspiró y jugó con el anillo en su dedo para calmar su molestia. Se inclinó levemente hacia su libreta, y decidió seguir con el interrogatorio.

— ¿Cuál fue la razón para también atacar a Han Jisung, el novio de Minho? — Leyó, automáticamente escuchando un suspiro de queja de Jieun.

— De nuevo ese chico. Estoy segura de que el muchacho fue el causante del daño en Minho; mientras más tiempo mi hijo esté con él, más bajo caerá.— Habló rápidamente, logrando enrojecer su rostro.— ¿Comprende, o debo explicarlo con manzanas?

— ¿Por qué hablamos de dañar? Usted también ama, ¿es eso algo incorrecto para usted?

— Se equivoca. Ellos no aman, contaminan. El hombre fue creado para la mujer, y viceversa: así es dicho por Dios, y no hay nadie que tenga palabra sobre él.

— Agradecería que no utilizase su religión como defensa, pero de igual manera, ¿En qué momento Dios habló sobre odiar a los homosexuales?¿No se supone que Dios "ama a todos"?

smile for them // hanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora