Capítulo 1

4.9K 133 13
                                    

Capítulo Editado

Escucho la voz de Hermi desde la cocina.

-Bajen a desayunar, o me lo como todo. -dijo con tono sarcástico.

En menos de lo que canta un gallo, estábamos todas en la mesa devorando el desayuno.

-Nos queda menos de 5 minutos para irnos o perderemos el vuelo. -dije mientras tomaba mi maleta.

-Sí, ¡estoy emocionada! ¡Será la oportunidad de nuestras vidas!. -dijo Jey emocionada.

-Yo estoy tan nerviosa que no se si combine mis calzones con mi sostén. -se limitó a decir Stef.

-Tranquila Stef, nadie notará que no estas combinada. -dije soltando una carcajada, mientras me miró con ganas de aventarme por la ventana.

¡¡Al fin!! ¡¡Si, al fin !! Suspiré y recordé todos los buenos momentos en este apartamento.Vivía con mis 3 mejores amigas, las cuales conocí en la universidad, Hermi, Stef y Jey. Ellas se habían vuelto parte de mi en muy poco tiempo, por lo cual decidí llevarlas conmigo a mi apartamento. Odiaba vivir sola y como todas teníamos cosas en común. Nuestro apartamento, cerca de la cálida playa en San Juan. Jamás olvidaremos estos bellos momentos que vivimos aquí....

-¡Rosa!. -gritó Stef.

-¡Dime!. -le llamé de vuelta.

-¡Nos vamos!. -dijo Stef con un nudo en la garganta.

Nuestro rumbo al aeropuerto fue rápido, llegamos en menos de 20 minutos. Todas estábamos ansiosas de nuestra nueva vida en Londres. Estábamos consientes de que era un cambio radical, pero era nuestro sueño.

"Pasajeros con destino a New York, favor abordar el terminal b14, su vuelo saldrá en 10 minutos".

Nos agarramos de las manos, todas temblamos, estábamos nerviosas pero muy felices por este cambio. Así transcurrieron 4 horas de vuelo hasta aterrizar en New York.

-Gracias al cielo que llegamos. -dijo Hermi con una gran sonrisa. Ella era simplemente hermosa, tenía los pómulos mas perfectos que había visto en mi vida. Aunque ella decía que era fea, no lo era. Su baja estatura, su piel brillante y ojos color cafés claros, la hacían una chica interesante.

-Voy a caminar un poco, siento mi nalgaje sedado. -dijo Jey entre risas.

-Y yo iré a comer, necesito comida para ser feliz. -dijo Stef.

No sabía como cabía tanta comida en ese esbelto cuerpo, esta era alta, su melena castaña casi rubia. Recuerdo cuando un chico quiso salir con ella, y su reacción fue aventarle el helado que traía en su mano.

4 para 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora